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jueves, 5 de enero de 2023

La novelista y su película [Hong Sang-soo, 2022] — ★★★★

 La Sencillez de la Simpleza




Algunas veces lo más difícil de una película es capturar la normalidad del día a día y convertir la realidad en arte. También es difícil que a través de conversaciones aparente naturales e improvisadas surja un argumento que no lo parece como tal. Hong Sang-soo hace eso, retratar el día de una novelista que ya no escribe, que conoce a una actriz que ya no actúa y que juntas deciden dejar de “desperdiciar” su talento y cumplir el sueño de la primera de hacer una película. 


Además el creador se guarda para el final un juego de metacine que te hace reflexionar sobre lo que has visto, doblarte a replantear las conversaciones y encontrar la historia de la cinta y su mensaje que está difuminado entre la cotidianeidad aparente de la cinta.


En este día intrascendente también se reúne con dos personas, una amiga que dejó la escritura para abrir una librería y que parece desencantada con el porvenir de la protagonista, el otro, una antigua pareja que casi se esconde de ella ya que nunca luchó por adaptar su libro y nunca filmó la película que le prometió. 


Todo ello se respira más que muestra, se intuye en conversaciones mundanas más que se cuenta y sobre todo se retrata buscando la belleza en la simpleza entre café, comida o alrededor de una mesa bebiendo.


La novelista y su película es un cine de arte y ensayo, rodado en escrupuloso blanco y negro, a cámara generalmente fija y sin embargo nada es pedante o impostado. Es cine a través de la sencillez, de las emociones y de la inspiración. Una película que se ve muy íntima y sencilla, una pequeñita joya que recompensa a los más pacientes.


Ruido de Fondo [White Noise, Noah Baumbach, 2022] — ★1/2

Ese Ruido Molesto



Si hay algo que nos une a todos los humanos a través del planeta es la muerte. Lo iguala todo y da igual la religión, clase social, económica o cualquier aspecto. Todos en algún momento nos enfrentamos a asumir la idea de nuestra extinción. 


Noah Baumbach explora ese miedo que todos tenemos a morir  y cómo llenamos nuestra existencia de cosas superfluas, de ruido fondo para escapar esa idea del fatal destino que tenemos, y lo hace adaptando la novela de Don DeLillo escrita a mediados de los 80 pero que en el mundo post COVID parece coger especial relevancia. 


El cómo divide la película en dos claros segmentos y dos claros tonos es lo que no termina de llevar la película a buen puerto, sumado a decisiones de interpretación excesivamente Deadpan, que parecen sacados de la parodia que hicieron de Spiderman dirigida por Wes Anderson.  Están dirigidos de manera que parece que los personajes no están conectados con sus sentimientos, y le da un aire de rareza que en otras películas funciona, pero aquí no termina de encontrar su pie y se queda en una película muy molesta en varios segmentos.


La película nos cuenta las aventuras de un profesor de universidad, el Profesor Jack Gladney interpretado por un entregadísimo Adam Driver que es experto en Hitler a pesar de no hablar alemán, y también de su familia que empieza con su mujer Babbette (Greta Gerwig) y los hijos de ambos tanto de otros matrimonios como en común. Una de sus hijas sospecha que la madre está tomando unas pastillas para las que no tiene receta que le hace perder la memoria.


Un día hay un accidente en el pueblo que crea una nube tóxica que hace que todo el mundo tenga que evacuar el pueblo y a pesar de ello la gente sigue enfrascada en sus mismas conversaciones y en su mismo ruido.


El primer segmento es una parodia de películas de catástrofes y de la inminencia de la muerte pero con un tono prácticamente muerto y extraño de manera deliberado. Es una especie de comedia, y la banda sonora juega a eso, pero no he terminado de conectar o no me ha gustado ni terminado de encontrar el humor divertido.


Luego la película continúa en un segundo segmento, que sin hacer spoiler hace que la muerte esté más cerca y esta segunda parte todavía me ha gustado menos porque cuando la intensidad dramática se intensifica la película no consigue tener ningún impacto y el tono se le va completamente de las manos y me he encontrado sin saber cómo en una habitación de motel, con unos personajes que actúan de manera totalmente arbitraria en la misma escena sin entender por qué y estoy en esa habitación pensando ¿es esto una comedia? ¿Es un drama? ¿Es una reflexión sobre no se qué? ¿Hay algo que no esté entendiendo?


Porque comprendo la película y la idea, que este ruido de fondo es en realidad todo aquello con lo que llenamos nuestras vidas, con cosas que no necesitamos, pastillas, ver accidentes o colorines que nos distraiga del miedo a morir. Entiendo la reflexión y entiendo ese baile en el supermercado gritando que al menos mientras lo hacemos nos divirtamos en el camino, pero desde luego que para mí este “Ruido de Fondo” no es la diversión que merecemos y me ha resultado hasta molesta, como el ruido del extractor de la cocina que cuando para dices “buff que gusto”, pues así he acabado con la cinta.


En resumen, hay ideas buenas, una fotografía cuidada pero sobre todo se le escapa totalmente de las manos y termina en un barullo que a mayores se me ha hecho larga.

martes, 18 de enero de 2022

El bar de las grandes esperanzas [The Tender Bar, 2022] - ★★

El Bar en el que matas las tardes



El póster de esta película debería poner: 

La película que ya has visto.


Adaptando un best seller del premio Pulitzer JR Moehringer, y con George Clooney dirigiendo con las mismas pocas ganas que su actor protagonista, la película es un supuesto feel-good de manual, sobre un niño y su madre volviendo a casa de su abuelo donde también vive su tío que hará de figura paterna del niño con consejos inútiles mientras éste busca su sueño de ser un escritor.


Su tío es lo más rescatable porque Ben Affleck parece el único que tiene algunas ganas de hacer algo remarcable con el texto y consigue imprimir carisma, ternura y un aire entrañable. Todo lo que no tiene el resto de la película.


Así transcurre la película de cliché en cliché (los tiene todos) y con muy poco nervio o carne donde hincar el diente. De hecho lo mejor que puedes hacer es un drinking game cada vez que alguien le pregunta qué significa el nombre JR o hablan del padre ausente que sale en la radio, de hecho cada vez que aparece su voz alguien estampa la radio. Para mala fortuna la familia tiene muchas radios.


Si ya consideras que el conjunto tiene poco nervio, encima hay una voz en off que te cuenta obviedades y sin que aporte nada. Hay que ser realmente vago y perezoso para ni siquiera tratar de transmitir sentimientos sino poner una voz y punto. 


Porque al final queda poco que rascar: Ben Affleck salvando los muebles pese a su peluquín y una banda sonora más inspirada que todo lo que hay alrededor. Lo demás, pues depende de lo poco exigente que tengas la tarde, peor si quieres ver a un tío guay pásate a Uncle Frank Que también está en Amazon Prime. 


Lo Mejor: Ben Affleck

Lo peor: es un bostezo

viernes, 17 de marzo de 2017

Kong: La isla calavera (Kong: Skull Island, 2017) – ***1/2

Apocalypse Kong



¿Os acordáis cuando hace unos años los blockbuster solían ser entretenimientos divertidos, ligeros y con ganas de hacérselo pasar bien a los espectadores? Pues parece que los creadores de Kong: Isla Calavera (Kong: Skull Island, Jordan Vogt-Roberts, 2017) sí. Esta revisión-precuela del rey de los monos consigue ser un entretenimiento sólido, de aventuras y con aire de diversión auto consciente perfecto para una tarde en el cine.

Y es que por alguna razón que se me escapa, en los últimos años en los grandes blockbusters las cosas se han ido tornando serias, profundas, oscuras y hasta deprimentes. Como si ver una película de gran presupuesto de Hollywood supusiera tener que hacer un esfuerzo del calado de un drama indie pero con unas recompensas infinitamente inferiores.
Por ello es refrescante ver una película tan enfocada al entretenimiento y al hacértelo pasar bien.

Me voy a explicar, por ejemplo las películas de monstruos siempre han caído en dos tipos, las que tardan en llegar a la acción más de 40 minutos en las que intentan hacer un “in crescendo” con planos subjetivos y música de intriga y las que te enseñan al bicho en cuestión a las primeras de cambio y lo mantienen siempre como un motivo presente y recurrente. Kong: Skull Island cae en la segunda categoría, y no es algo despectivo. Sabe lo que vienes a ver y te lo da desde el principio.

Y todo esto resulta curioso porque la cinta comparte universo (al estilo Marvel) con la versión de Godzilla de Gareth Edwards a la que se culpaba precisamente de hacer eso, de no dar al espectador lo que quiere y tener que esperar hasta casi el desenlace para ver bien al monstruo en cuestión. 
En Kong: Isla Calavera veremos a King Kong desde el entretenidísimo prólogo entre un soldado americano y uno japonés que se encuentran en plena guerra de Vietnam en medio de la isla por accidente (excelente idea la de situar la historia en ese contexto de heroes fracasados y la  de homenajear de manera explícita y en la banda sonora a las películas de dicha guerra), y desde ahí nunca dejará la pantalla de una forma o de otra. Y te lo hará pasar como un niño jugando con muñecos de la franquicia y haciendo diálogos sobre la marcha (algunas líneas son verdaderamente sonrojantes) mientras los personajes vuelan y se estampan contra todo lo que ven.

La película se centra en un grupo de soldados y científicos que acuden a la isla con motivos diferentes, unos empeñados en mostrar al mundo la existencia de animales que se escapan de la legica y otros para curar heridas provocadas por la guerra de Vietnam. Estando allí todo se centrará en tener que recorrer la isla para tratar de volver a la civilización con vida.

En esta mezcla la mayoría solo están ahí para morir de forma entretenida y volar por los aires o ser aplastados, pero el show se lo roba John C. Reilly con un personaje construido entre la locura y la ironía, acompañado por un agente británico de la SAS (Hiddleston); un coronel de las fuerzas especiales (Samuel L.Jackson haciendo de Samuel L.Jackson); una fotógrafa de guerra sin más motivo en la trama que el meter a alguien femenino para estar en apuros (Brie Larson) y un visionario loco que cree que la tierra está llena de bestias y monstruos (John Goodman).

Pero lo verdaderamente protagonista de la historia son los diferentes monstruos y bichos varios que irán mermando al grupo a modo de escenas de aventuras clásica: hormigas gigantes, lagartos de komodo, pájaros dinosaurios… Todo ello enmarcado perfectamente en unos paisajes con fuerza propia en Hawaii, Australia y Vietnam donde el ambiente suda, transpira y vive. Un acierto el utilizar localizaciones naturales entre tanto CGI. Esta película es mucho más cercana al cine de aventuras o (salvando las distancias) a las junglas de Apocalypse Now que a aquel artificial (y largo, muy largo) remake de Peter Jackson y trae de vuelta la esencia del original. 

Pero lo fascinante es que parece que su director se lo está pasando genial orquestando y planificando sus escenas y destrozando mitos como el del soldado héroe que se sacrifica contra la bestia para salvar al grupo. Por ello hay que entender y ver la cinta con ojos de niño y olvidarte de todos los errores, carencias, errores de raccord y sin sentidos varios. 

En resumen, Kong: Isla calavera es una cinta de entretenimiento de monstruo con un poco más que rascar que la media. Sabe lo que el espectador quiere y se lo da en dosis gigantes. Es una cinta para ver en el cine y disfrutar del sonido, del ambiente, de los efectos y verlo todos con los ojos de un niño. En un año no recordaremos nada de ella, pero mientras ves a los soldados volar por los aires no puedes evitar sentir una carcajada interior de saber que te lo estás pasando bien. 

Lo mejor: Las muertes, John C. Reilly y las referencias
Lo peor: Los diálogos y una sensación de videojuego.

Valoración: 7/10

miércoles, 23 de marzo de 2016

AGENTE CONTRAINTELIGENTE (The brothers Grimsby, 2016) - **1/2

Chavs salvando el mundo



La idea de un James Bond de andar por casa, con pocas luces y dado a cometer un error tras otro no es nada nueva: Austin Powers, Johny English o mil y un “compañero de aventuras del bueno”, alguien que se ve arrastrado por las circunstancias en medio de una misión enorme. La diferencia de  “Agente contrainteligente” (traducción rocambolesca de “Los hermanos Grimsby”) es que ésta lleva el sello de Sacha Baron Cohen y eso ya significa algo.

Es curiosa la historia del cómico inglés que ha creado personajes tan fuertes y delimitados como Ali G, Borat, Brüno y en menor medida su dictador, película anterior a la que nos acecha y que ya ofreció cierta dosis de agotamiento de su premisa. Exceptuando “Borat” (verdadero canto del cisne del autor) en su diseño de personajes es dónde nacen y mueren sus planteamientos, crea grandes personalidades y los termina agotando en repetir las mismas superficialidades y bromas. 

En su última película, la premisa de la cinta parte de una crítica a la “sociedad trabajadora inglesa”, o mejor dicho la no trabajadora, la que llena programas como Benefit Street o se sienta a diario en el show de Jeremy Kyle a descubrir tests de paternidad o si se han engañado mutuamente en la máquina de la verdad. Los denominados “Chavs” (algo así como los chonis españoles) gente que gusta de no trabajar y vivir de subvenciones del estado por sus numerosos hijos, su incapacidad para encontrar empleo (que ni siquiera buscan), que visten chanclas y calcetines y que se dedican básicamente a ocupar espacio viendo el fútbol en el pub local de barrios marginales de las grandes ciudades. En la cinta es la ciudad de Grimsby, elegida por varias publicaciones como el peor lugar para vivir en Reino Unido.

Creando un estereotipo de Chav separado de su hermano de pequeño al que echa tanto de menos que mantiene su habitación intacta desde que se separaron y ahora es un agente de inteligencia británica con el que se ve inmerso en una película de espías a lo James Bond donde el argumento no es más que una excusa para desarrollar un gag tras otro, todo con un barniz de sal gorda que hace que algunos den en la diana y otros sean una repetición tras otra. Bromas de carácter sexual y nada sutil en general, con un par de aciertos en crítica a la cultura chav pero escondida entre bromas groseras y chabacanas.

Es una de esas películas que es a duras penas es una película ya que nada sigue una lógica, sino que es una mera excusa para introducir más bromas y algunos personajes solo están ahí para ofrecer el chiste (el personaje de Gabourey Sidibe no es ni siquiera un personaje).  

Todo ello bajo la batuta de Louis Leterrier (“El increíble hulk”, “Furia de Titanes” y “Ahora… me ves”) que parece empeñado en introducir una cinta de acción como puede en la comedia y no termina nunca de encontrar el equilibrio para poner a Baron Cohen a merced de la historia y no al revés.

Respecto a la aportación española, Penélope Cruz al menos sostiene su personaje con dignidad entre mucho descontrol (me refiero a que por lo menos no ha sido utilizada para una broma del tipo Gaboury Sidibe).

En resumen “Agente Contrainteligente” es probablemente la peor película de personajes de Sacha Baron Cohen y un caos de humor escatológico pero que sin embargo puede funcionar bien en un determinado público concreto. A los que busquen algo más, hay poco más que rascar que una película entretenida con un par de chistes acertados que llegan hasta a incorporar a Donald Trump y Daniel Radcliffe pero un conjunto en términos generales ineficaz. Una pena.

Lo mejor: Las críticas a la cultura Chav
Lo peor: Algunos chistes alargados hasta el aburrimiento (los elefantes)


Valoración: 5/10

domingo, 12 de julio de 2015

LOS MINIONS – *1/2

Esos locos y molestos bajitos


Recuerdo que cuando era pequeño, esperaba a que mi madre llegara a casa de trabajar y me trajera una nueva película de esas destinadas al consumo doméstico y que yo nunca entendía por qué no se estrenaban en los cines. Cintas como el retorno de Jafar o cualquier secuela de clásicos Disney que a día de hoy ya he encontrado respuesta en su no paso por salas comerciales: Son infumables en su infantilización exagerada.
Esas películas eran una mera excusa de los estudios para sacar más y más dinero de las arcas de mis padres y darme más historias simplonas que consumir de personajes que ya conocía y quería. Este 2015, una de ellas, se ha colado en las pantallas grandes y encima hará una taquilla espectacular: Los Minions.
Y es que la idea es precisa, visto el dineral que generan en merchandising, cortometrajes y demás, los “simpáticos” seres de “Gru, mi villano favorito” se lanzan a una aventura en solitario en esta fuerte de spin off/precuela de su hermana mayor. La diferencia: que ésta nunca debía haberse estrenado en pantalla grande.
El argumento, tras un brillante cortometraje (el trailer) en el que vemos los minions buscando un villano al que servir que va desde un T-Rex a Napoleón, los Minions se encierran en una cueva sin propósito hasta que tres de ellos deciden que es tiempo de buscar un nuevo amo al que servir. Y el viaje les lleva hasta una convención de villanos.
Y prácticamente ya está, no hay una moraleja o historia a la que servir, no hay un mensaje o propósito sino una serie de sucesión de cortometrajes hilados como han podido y cargados de un humor extremadamente infantil en el que ves a los seres amarillos hacer cosas pretendidamente divertidas y graciosas. Si te consideras uno de los que se ríen a carcajadas con sus “gracias” puedes considerarte afortunado, porque de eso va, de ver a los minions hacer monerías y no de una verdadera historia que justifique la película.
A su favor tiene una ajustadísima duración que llega justa a la hora y cuarto de metraje. Algo más habría sido agotador, sobre todo por lo cansinas que llegan a ser sus voces. Los estereotipos ingleses (reina incluida) parecen una excusa vaga por enlazar con el país que más y mayor dinero les está dando.
En resumen, los minions es intranscendente, infantil, bobalicona y sin chicha o algo que disfrutar. Un fracaso creativo que sin embargo embaucará a cualquiera que guste de estos seres. Si es tu caso, adelante y si como yo, no les terminas de ver la gracia es mejor que te mantengas alejado. Supongo que éste es el nuevo Timón y Pumba de una generación…
lo mejor: Su duración y el comienzo
lo peor: No hay historia ni mensaje


Valoración: 3/10          

viernes, 12 de junio de 2015

Jurassic World (2015) - ****

Ladies and gentleman, welcome to Jurassic World



Recuperar una fórmula de éxito esquema por esquema para una secuela recuerda siempre manido y aburrido, a menos que con ella captures el espíritu del original y que lo lleves un poco más lejos. Pero sobre todo, si dejas un tiempo prudencial como para que ese revival vuelva a estar de moda. Entendámonos, nadie quiere escuchar ahora un disco de versiones de hits de 2010, pero volver a versiones de los 80, como que mola.

Por eso (y por más razones) funciona perfectamente Jurassic World (despojándose del Jurassic Park 4), porque han pasado 22 años y había ganas de hincar el diente de nuevo en una de las mayores y mejores obras de entretenimiento creadas.

Hay una conversación en Jurassic World en el que Claire, supervisora del parque, explica cómo ahora el público ya ha visto dinosaurios y hay que hacer algo más grande, más espectacular y con más dientes. Lo mismo se aplica a la secuela que el debutante Colin Trevorrow (seguridad no garantizada) firma con solvencia y devuelve a la primera división tras el maltrato sufrido por las secuelas anteriores. Hay definitivamente mucho más en esta comparada con las anteriores.

Y es que Jurassic World es la primera de ellas en recuperar el sentido del espectáculo, de la grandiosidad y del disfrute con cierta seriedad de la original, quizás motivada por la genial idea de arrancar con el parque ya abierto y permitirnos disfrutar del mismo con un billete dorado (la sección de niños es una pasada) antes de entrar en la fiesta de persecuciones y muertes por doquier.

En ese sentido, la elección de Chris Pratt funciona perfectamente como entrenador de velociraptores, y sí, hay una escena totalmente absurda con él en una motocicleta entre ellos, pero la propia credibilidad del relato te permite pasarlo por alto. En su propio universo y bajo sus reglas la cinta consigue que dejes el cerebro en la puerta de entrada y disfrutes con cara de “qué pasada”.

A mayores, el suspense está bien capturado, las líneas de humor caen perfectamente, los momentos nostálgicos están perfectamente incrustados en la trama (esa vuelta a las instalaciones originales es genial), los efectos son espectaculares y el ritmo va a toda mecha. Sí, tenemos que tragar con una trama de divorcio absurda y de un niño al que quieres ver morir desde el primer minuto, pero eso también estaba en la primera.

En resumen, Jurassic World es mucho mejor que las anteriores secuelas y, pese a no alcanzar a la original, consigue recrear el sentimiento de aquella y devolverlo a una nueva generación manteniendo la nostalgia en dosis justificadas. Mucho mejor de lo esperada y un acierto de blockbuster. Así sí.

Lo mejor: El sentimiento de entretenimiento veraniego absoluto

Lo peor: El final, mejor no darle una segunda vuelta con el cerebro puesto


Valoración: 7,5/10

viernes, 7 de marzo de 2014

La LEGO película (The LEGO movie, 2014) - *

EVERYTHING IS NOT AWESOME



Hacia mucho tiempo que no salía tan enfadado del cine, no solo enfadado sino cabreado, humillado, estafado y muchos más ados por culpa de una película que no lo es, por culpa de un conseso general de aupar un anuncio, un spot comercial de 100 minutos de duración a la altura de las salas de cine y encima engañar con ello a la inmensa mayoría de la crítica, tanto general como profesional. Porque no nos engaños “La LEGO película” (Lego: the movie, 2014) es un anuncio de un conocido juguete, muy creativo e incluso brillante en varios aspectos, pero la LEGO película engaña desde su propio título pues no es tal. 

Ahora vienen las quejas y protestas respecto a lo que estoy diciendo, Transformers (Transformers, Michael Bay, 2007), Battleship (Battleship, Peter Berg, 2012) o incluso Toy Story (Toy Story, John Lasseter, 1995) han utilizado a juegos y juguetes y los han llevado a la pantalla grande con mayor o menos fortuna pero nunca les he calificado de puro anuncio comercial. Sí que lo hago con la LEGO película y es muy sencillo, lo hago porque la temática de unas y otras es diferente, la historia y el mensaje son distintas y todo lo que se resume de “La LEGO película” es que Lego es increíble, es creativo, es imaginación, es fantástico y lo peor aún, que une a las familias y a las generaciones por muy desunidas que estén. 

La película gira en torno a un hombre corriente y molinete, un constructor que vive siempre acorde a las instrucciones y normas de la sociedad, que está encerrado en todo lo comercial y estructurado dentro de todo como uno más. Un día, sin querer descubre una pieza maestra y se ve envuelto en ser la última esperanza de salvar el mundo tal y como lo conocen las piezas de LEGO y junto a él un montón de cameos de figuras de las que Lego y la productora tiene derechos como Batman, Star Wars, Wonder Woman, Linterna verde, Superman…

Todo ello en pura animación creada por obra y gracia de un brillante Stop-Motion y con grandes figuras y piezas artísticas. Tecnicamente es un prodigio como también ese "Everything is awesome" o los efectos sonoros. Nada que reprochar a la parte técnica la verdad.

Todo va sonando increíblemente creativo, divertido, familiar y simpático. Y hasta ahí estaba disfrutando de la cinta que tiene caídas de ritmo principalmente motivadas por la historia de amor, pero que tampoco molesta, todo iba de cara al notable hasta… hasta el giro de la cinta que me provoca hasta arcadas. Si no has visto la cinta, no sigas leyendo.

SPOILERS DE LA TRAMA DESDE AQUÍ

viernes, 31 de mayo de 2013

Oblivion (2013) - ***







La ciencia ficción lleva años dando ligeros tumbos adormilada en una factura técnica impresionante pero carente de una historia que de verdad te haga agarrarte a la butaca y disfrutar de un verdadero espectáculo.

En los últimos años, y sin querer recurrir a internet, me vienen pocos ejemplos a la memoria. Entre ellos la pieza angular y de eje que fue Matrix y una de las mejores películas del Spielberg más palomitero llamada Minority Report. Y es que el efecto 2001: Una odisea en el espacio ha querido siempre que cualquier aspirante al género quisiese siempre llevar su propuesta más allá y rozar lo trascendental. No hay más que ver cómo los creadores de Matrix llevaron su propuesto al ridículo filo-religioso en sus secuelas. Y en la actualidad ninguna fórmula de género ha dado un producto realmente satisfactorio salvo algún ejemplo puntual como la excitante y brillante Moon.

Y así nos acercamos a un nuevo producto Blockbuster con ansias de pedigree de la mano de aquel director que nos extasió hasta el aburrimiento en Tron: Legacy y que recluta a una de las mayores super estrellas del cine mundial para tratar de configurar una grandísima propuesta titulada Oblivion y que pese a su pulcra corrección se queda en eso, en una propuesta correcta, fascinante visualmente y con momentos verdaderamente entretenidos pero que cuando se acaban las palomitas y empiezas a ver realmente el carisma cinematográfico todo se queda en nada.

En Oblivion Tom Cruise vive en una tierra futura, desolada tras la guerra y rodeado de unas máquinas empeñadas en matarle. Junto a él su esposa con la que conforma el equipo perfecto y viven como Wall-e y Eva solo que con muchos más lujos y menos carisma. En esta tierra desolada algo anda mal, el bueno de Tom tiene pesadillas con recuerdos que no han existido en un pasado que es nuestro presente y muchas cosas más de aire trascendental que hasta tienen a la voz de Morgan Freeman como protagonista.

Oblivion no es mala en su estructura, ni en su ejecución (verdaderamente impresionante en sus efectos especiales) ni en sus interpretaciones (hasta Olga Kurylenko parece menos de relleno que de costumbre) pero tiene un problema: sus ganas de querer ser más de lo que verdaderamente es.

Me explico, la película avanza con buen pulso y entretenimiento hasta que en un momento dado trata de querer abarcar el terreno de la fábula y la metáfora, del querer pasar de ser un espectáculo a una cinta de las que te haga pensar y llevarte más allá y ahí es donde patina porque le viene grande.

A su director, Joseph Krosinski ya le pasó en su anterior (y única) cinta Tron: Legacy, el tono trascendental se le va de las manos y tiene un gran problema para mantener el pulso narrativo más allá de su pulso visual. QUiero decir, que cuando abrazas el paquete visual, cuando te fascinas por la acción y empiezas a ver lo que es realmente el argumento no  hay nada novedoso o algo que no hayamos visto antes en otras cintas y su manera de contarlo acompañado de una partitura musical tratando de encontrar una épica un poco forzada hace que te derives hacia el aburrimiento.

¿Es entonces Oblivion mala? 
No, no lo es, pero no es tan buena como se cree y es una pena porque Oblivion arranca como una buena película de ciencia ficción con gran vocación para arrastrar y contentar masas pero se va perdiendo en su búsqueda de otros caminos que hacen que al final se quede sin una identidad propia. Una verdadera lástima que una película que podía haber aspirado a mucho más gracias a su gran reparto y su vislumbrante poderío visual se termine quedando en mucho menos de lo que aparenta querer ser.

Valoración: 6,5/10

Lo mejor: Su factura visual y el talante de Tom Cruise
Lo peor: Cuando se descubre el pastel es un mejunje de otras cosas ya vistas

viernes, 6 de julio de 2012

EL DIARIO DE NOA (2004) - ****1/2

A la espera de la lucidez



Los lectores de este blog ya sabrán que uno de mis géneros favoritos en el cine son las películas románticas. Y uno de los más odiados porque la falta de ingenio o el sistema actual de producción de películas propicia que tengamos prácticamente fotocopias de argumentos con un mero intercambio de actores, y muchas veces ni eso.

Me gusta el género pero estoy muy cansado de ver como una pareja primero se odia, luego se dan cuentan que puede funcionar, después piensan que ya no pueden vivir el uno sin el otro pero es tarde porque tiene que coger un vuelo y en el último momento se besan y se quieren. Estoy harto de la música manipuladora en estas cintas que te dice qué sentir en cada momento y las caras de los actores que están para llevarse un cheque suculento. Nada más.

De vez en cuando surgen títulos entretenidos y otras verdaderas joyas. De la película que les quiero hablar hoy (a petición de @mdehesa) es una de esas películas que se instalan en el recuerdo y se recomiendan sin parar, una de esas cintas que más ha influido la forma de hacer género en estos últimos años aunque ninguna de las salidas a su encuentro (Dear John, The Vow, Cuando te encuentre…) ha sido capaz de igualar a El diario de Noa (The Notebook, 2004), una cinta tremendamente eficaz, bonita, entretenida y refrescante con grandes actores y capaz de emocionar a cualquier generación. Y eso no es nada sencillo.

El argumento es en parte sencillo y en otras hasta manido y repleto de tópicos. La historia trata de una pareja retratada en dos épocas de su vida diferentes: La actual con ellos ya mayores en una residencia de ancianos y con ella en un estado avanzado de Alzheimer que escucha con atención lo que él le lee en un diario: La historia de cuando ambos se conocieron y como lucharon contra cada adversidad (ella de buena familia y él obrero).

Seamos sinceros, el argumento podía ser el de un telefilme cualquiera y sin embargo nunca cae en eso porque en lugar de tratar de retratar la enfermedad u otros aspectos la cinta se deja llevar claramente por buscar el efecto en el espectador con una narración perfectamente pulida, sin escenas que sobren y con un amplio gusto por los detalles románticos que nunca terminan de caer en los tópicos y lugares comunes a los que de verdad pertenecen (la noria, el semáforo, el estanque, la lluvia…).

jueves, 14 de junio de 2012

BLANCANIEVES Y LA LEYENDA DEL CAZADOR (2012) - *

The Lord of the apples




Pensaba hacer una crítica estructurada y bien hecha de “Blancanieves y la leyenda del cazador” (Snowhite and the huntsman, 2012) pero, como la película se sustenta en hacer creer que Kristen Stewart es más guapa que Charlize Theron no me la puedo tomar en serio. Es imposible.

Para los que no habéis visto la cinta puedo decir que tiene un arranque muy prometedor con una cuidadísima puesta en escena y una Charlize Theron enamorada de su personaje. Por desgracia, tan pronto como ésta desaparece de la pantalla la película también y se convierte en un relleno interminable con épica de mercadillo destinado a adolescentes muy adolescentes con las neuronas medio fundidas dando como resultado una de las películas con menos ritmo que he visto en mi vida. De verdad, hacía años que no me aburría así en una sala de cine.

Así que, en lugar de una crítica seria, os voy a contar un cuento sobre la película… Con SPOILERS, es decir os destripo la peli.

Érase una vez una chica que ve una rosa y se pincha y sangra, y con ella se derrama toda la sangre de la película. Entonces Charlize Theron es salvada por un Rey que se enamora de ella (obvio) y ésta con artes oscuras le embruja y le mata para hacerse con el trono. Entonces encierra a la hija del Rey como venganza por la mierda de saga que realizó sobre vampiros vegetarianos que van al instituto y gobierna el reino comiéndose a chicas jóvenes que devora cual Diana a ratas en la serie Uve.
También tiene un espejo que se metamorfosea en terminator para hablar con ella.
Hasta ahí todo bien.

viernes, 1 de junio de 2012

Project X (2012) - **1/2

Ida de olla con dobles de trippis




Tengo un montón de pensamientos que contar sobre Project X (Project X, 2012) algunos son buenos y otros no tanto. Por un lado esta fiesta es bestial, divertida y entretenida y por otro lado no deja resaca, ni huella ni es tan escandalosa cómo de verdad cree ser porque termina fallando en uno de los pilares con los que pretendía jugar: la verosimilitud. Pero sobre todo, la sensación general viendo la cinta es que no llega a transmitir, no tiene un McLovin que nos arranque carcajadas y no creo que nadie se ría verdaderamente con ella, lo que termina dándote la impresión de ser el amigo sobrio en una fiesta en la que no conoces a nadie y únicamente ves gente pasándoselo bien. Y es que ese es el problema, por más que lo intenté no conseguí involucrarme y formar parte de la misma.

El argumento es muy sencillo, tres amigos que están en lo más bajo del escalafón social del instituto deciden aprovechar el cumpleaños de uno de ellos para celebrar un fiestón en su casa coincidiendo con que sus padres se van de vacaciones. La fiesta se termina descontrolando. Y ya está.

Es una de las ventajas de la cinta (y un gran hándicap), se sabe que la película trata de ima fiesta y van directamente a darnos bebida y alcohol, no se entretiene en hacer medias lunas de nocilla.
Hay un intento de argumento pero muy torpemente desarrollado en la historia de “amor” entre el cumpleañero y su mejor amiga, pero de eso no va la cinta. Aquí solo interesan tetas, gente salidorra y música muy alta. Sin moralina. Sin mañana. Sólo jóvenes disfrutando.

Y por un lado es una gran ventaja y por otro un inconveniente.

Está bien porque da lo que pides (aunque tarde 25 minutos en arrancar, 25 minutos de verdadero sopor) y está mal porque no tienes ni un ápice de empatía por ningún personaje. De hecho creo que el arranque me costó tanto porque los protagonistas, en especial Costa, me resultan muy cargantes, pesados, estúpidos, idiotas y más que inmaduros e inconscientes directamente con algún tipo de retraso mental.

Solo te explican tres pinceladas de cada uno, el protagonista está mal influenciado, Costa era alguien en Queens y ahora quiere recuperarse y el gordo… bueno simplemente ahí está.

sábado, 19 de mayo de 2012

INFILTRADOS EN CLASE (21 Jump street, 2012) - ***1/2

La extraña pareja de misión catastrófica





“Infiltrados en clase” no es lo que me esperaba encontrar con ese título y esa pinta. En otras palabras, este remake de la serie de los 80 antaño protagonizada por Johny Depp y ahora por el dúo Jonah Hill/Channing Tatum me ha sorprendido por inesperada porque aunque todo apuntaba a lo contrario, el resultado es que como comedia y entretenimiento es muy eficaz, y diría que bastante buena.

Y es que el gran acierto de la cinta ha sido desligarse por completo de todo lo anterior y construir una pareja extraña que funciona como un reloj en las situaciones rocambolescas de la cinta. Ellos son Schmidt y Jenko que eran los contrarios en el instituto y lo siguen siendo ocho años después (uno es el chico popular y el otro el torpe nerd gordo). Con el tiempo se ven obligados en la academia de policía a intercambiar sus habilidades para conseguir aprobar. Por fortuna esta película no se centra demasiado en estos aspectos sino que los pasa con un montaje rápido y entretenido, de otra manera habría sido un gran error.

Tras meter la pata en su primera detención son destinados a una misión encubierta en un instituto, donde por azares de su inutilidad tendrán que cambiar los roles para descubrir una red de narcotráfico estudiantil.

Ni que decir tiene que nos da igual quién o quienes llevan las drogas o las venden. Lo que importa no es solo lo que nos cuentan sino lo que hace el dúo protagonista para hacer la cinta entretenida y lo mucho que les acompaña la frescura del guión en ello.

Una de las cosas que normalmente me cabrea en las pelis de instituto es que los actores ya suelen tener todos pelos en los huevos cuando van con la carpeta y ellas en la realidad ya han tenido un par de abortos antes del baile de graduación. Suele ser bastante ridículo todo eso. Aquí lo saben y el guión no teme apuntar a ello “¿qué edad tienes tú? ¿cuarenta?” le dice un estudiante a Channing Tatum. El guión es ágil y sabe apuntar su flecha al centro de la diana para conseguir las situaciones más improbables y fascinantemente ridículas.

viernes, 18 de mayo de 2012

Ira de Titanes (Wrath of the titans, 2012) - ***

No sé cómo no se han vuelto ateos, la verdad



Sólo hay una forma humana de disfrutar de esta Ira de Titanes (Wrath of the titans, 2012): con cachondeo.
Porque la trama es un despropósito:
Los Dioses se mueren por la falta de fe y Hares se alía con otro Dios para secuestrar a Zeus y liberar a Kronos que viene a ser un monstruo super gigante y super malo que nos espera al final del videojuego, digo de la película.

Entonces Zeus se comunica con su hijo Perseo mediante telekinesis, o algo así y éste que andaba tan tranquilo con su hijo 10 años (padre soltero con un niño insoportable) después de haber pateado el culo de los dioses y el Kraquer (no sé cómo se escribe) decide ponerse manos a la obra. Por el camino se encuentra con una rubia cachonda (que se tira un aire a Malena Gracia) y se la lleva de excursión junto a otro semidios que parece un doble de Melendi para entrar en un laberinto que lleva al infierno (también conocido como un pedrusco con lava).
Mientras pasas pantallas, digo avanzas en la cinta, van saliendo malos que de vez en cuando matan a alguien.

Digo tanto lo del videojuego porque es tal cual, se junta una tropa por el camino para rescatar a alguien secuestrado y conseguir un arma para matar al malo final. Cambiad tropa por Luigi, Dios por princesa y arma por champiñones y tenéis super mario Bros.

Como véis la credibilidad griega es… nula. No hay ninguna aroma a Dioses ni mitología por ningún sitio y encima tampoco están los decorados excesivamente bien desarrollados, no hay una belleza que te haga adorar la película (ahora los canarios me matan). No digo que no sea bonito el paisaje, sino que no saben lucirlo, aquí hay mucha batalla bien coreografiada y poco más.

Lo mejor que puedo decir que ella es que es cortita, en esta vorágine de mareos de duraciones donde todo blockbuster debe durar al menos dos horas y media para parecer serio llega una película que pretende refrescarte con una hora y media justita de película que tampoco se toma demasiado en serio a sí misma.

Lo peor… es que es una tontería insípida que lo mismo da verla que no. Que sales de la sala hablando de otras cosas y que “solo” ofrece un entretenimiento liviano y muy justito.

Respecto a si es mejor que la primera, sí lo es (pero eso no significa gran cosa). Todos parecer estar de algo más que de figurantes y hay mayor sentido de entretenimiento y humor en lugar de épica barata, menos diálogos que pretenden ir de sentidos y emocionantes y más ligereza. Se sabe lo que quiere dar y a eso se dedica y no a vender la moto a nadie. Y el 3D funciona sin problemas esta vez.

lunes, 14 de mayo de 2012

SOMBRAS TENEBROSAS (Dark Shadows, 2012) - *1/2

Autodestrucción de carreras en 5, 4, 3....




Tenía miedo y casi hasta pánico de ir a ver la nueva película de Tim Burton, porque este hombre es de esos que sabes que es bueno y que tiene un estilo visual muy marcado pero que hace que te pases media película esperando a que muestre algo de su talento. En lo que a mí respecta debió retirarse con Big Fish, pero la pela es la pela.

Aunque tampoco hay que culparle demasiado porque lo que hace es un poco español, ha fichado por una multinacional que le da un pastón de aupa y que le permite meter a sus colegas y esposa en el reparto para que todo quede en casa. Así lleva unos cuantos años y vistos sus resultados en taquilla (aunque ésta ha pinchado en EEUU) se tiene que estar forrando (siempre se mete en algo de producción para rascar de más lados). Así que cada vez que alguien dice “¿qué le pasa a Tim Burton?” Pues que se está haciendo un Julia Roberts, esto es: películas mediocres o directamente malas en las que se pone en modo automático y cobra una pasta escandalosa mientras nosotros como idiotas seguimos pagando por ellas pensando que ésta es la buena… Pero no, sigue sin serlo.

La nueva incursión cinematográfica de Tim Burton llamada Sombras tenebrosas  (Dark Shadows, 2012) es un auténtico fracaso, carente de un estilo (¿es una comedia? ¿es un cuento gótico? ¿es una historia de amor? ¿es una producción de Disney Channel? ¿es una historia de terror?) y sobre todo sin una gota de de ritmo ni sentido de entretenimiento. En ningún momento sabes hacia dónde va el argumento, ni qué te pretenden contar ni con qué propósito y así se van languideciendo las escenas por la pantalla, escurriendo minutos de sopor y olvidándose de seguir ningún arco argumental.
Sombras Tenebrosas, repito, es un completo fracaso.

Arranca con un buen prólogo que te hace presagiar buenos augurios, tiene claras reminiscencias a Sleepy Hollow (para mí una de las mejores e infravaloradas cintas de Burton) y te crea unas expectativas que la película es incapaz de satisfacer: con un aire a dinastía familiar (la de los Collins) con castillo y todo.
Barnabas Collins es el protagonista que enamora inconscientemente a una sirviente entregada a la magia y la brujería. Ésta presa de los celos embruja al amor de Barnabas obligándola a suicidarse en el acantilado de las viudas y él incapaz de salvar a su amada se suicida con ella, descubriendo así que es un vampiro y siendo encerrado en un ataúd. Tras unas excavaciones, 200 años después, vuelve a la vida y se da cuenta que está fuera de lugar.

Es una gran introducción que va directa al contenido. Sé que es difícil mantener el pulso de un gran prólogo con el resto de la cinta porque hay que desarrollar todas las historias, mantener el ritmo, meter curvas de intensidad… pero es que este hallazgo no tiene nada que ver con lo que nos espera después.
Ojalá nos hubiésemos quedado todos en el siglo 18 porque aguanta mucho mejor ahí todo.

jueves, 10 de mayo de 2012

LOS VENGADORES (The Avengers, 2012) - ****1/2

Me dejaría salvar cada mañana por ellos




Si la agente Natasha Romanoff puede interrumpir su sesión de interrogatorio en una inmersión de espionaje…
Si Thor puede volver a la Tierra sin su puente arcoíris…
Si Tony Stark puede detener su oda fálica a sí mismo por un rato…
Si el Capitán América puede volver a ponerse en forma tras un periodo de descongelación…
Y si Bruce Banner puede interrumpir su exilio sudamericano para unirse a “Los Vengadores” (The Avengers, 2012)…

…pues entonces yo creo que debo sacar un rato para escribir una crítica de una de las mayores y mejores películas de entretenimiento que he visto. Todo un vehículo fascinante de diversión, cachondeo, acción y ritmo que es imposible no disfrutar como niños pequeños.

Tras casi cuatro años de anuncios tamaño largometraje de “los Vengadores” (muchos lo conocen como Iron Man 2, Thor y Capitán América) los héroes de la Marvel se han juntado. Para los fans de los cómics y del género de superhéroes es como un sueño hecho realidad. Para los no fans (como yo) este es el momento perfecto para una película cuyo clímax arranca en el minuto uno y termina tras los créditos (por supuesto hay sorpresa para los pacientes). Esta cinta está hecha ya no solo para los frikys y los seguidores sino para que los amantes del espectáculo se abracen entre sí, para que familias enteras acudan a la sala a disfrutar como enanos y para que mucha gente empiece a interesarse por el resto de películas de gente con superpoderes.

domingo, 29 de abril de 2012

LOS JUEGOS DEL HAMBRE (2012) - ****

Que la suerte esté siempre de tu lado



Esperar tanto a una película es un arma de doble filo: Por un lado hace que cuando te sientes en la sala tengas tal grado de excitación que disfrutes con cada acierto y por otro lado hace que las expectativas generadas en torno te hagan pensar que estas ante algo que luego en realidad no se corresponde.

Eso ha sucedido un poco con “Los Juegos del Hambre” la llamada a ser nueva saga-franquicia de la nueva década ante la muerte de Harry Potter y la cada vez más próxima de Crepúsculo. Además viene avalada por el éxito en Estados Unidos (tercera película en la historia en hacer mejor fin de semana de estreno, primera no secuela) y toda una horda de promoción verdaderamente interesante (recomiendo leer el artículo publicado en Fotogramas de Mayo 2012 al respecto).

A mayores yo he leído (más bien devorado) los libros en menos de 5 días y tenía tantas ganas de verla que me sentía hasta nervioso con cada anuncio en la tele. El viernes, día del estreno y a la primera sesión me senté en la sala de cine como un campeón cruzando la línea de meta y me dediqué a ver la adaptación cinematográfica de una película-acontecimiento.

El resultado tras 142 minutos de puro espectáculo y montaje electrizante puedo decir que  “Los juegos del hambre” ha cubierto mis (altas) expectativas y me ha hecho divertirme en una sala de cine. Me he reído, me he emocionado, y disfrutado de algunas auténticas genialidades por parte de su director ¡Ojala todos los grandes productos fuesen como éste!

En primer lugar la película se enmarca en un futuro en el que el mundo como lo conocemos ha terminado. Ahora se llama Panem y hay un capitolio que controla todo y el resto de la población está separada por distritos (13 en total). Una vez al año, como recuerdo a los distritos que el Cpaitolio es quién manda, cada distrito debe enviar a dos tributos (un hombre y una mujer) a los conocidos como “Juegos del Hambre” un espectáculo brutal donde lucharán a muerte siendo televisados para toda la nación.

Y hay aparece la protagonista Katniss, una joven cazadora que se salta las estrictas normas de su distrito para cazar en el bosque y evitar que su familia se muera de hambre en un entorno que recuerda mucho al de la gran depresión y la América más profunda.
Su único sentido es de protección hacia su hermana pequeña Prim tras la muerte de su padre y las pérdidas mentales constantes de su madre.

Pero, en contra de las probabilidades su hermana Prim es elegida como tributo y en un ataque de protección, Katniss decide presentarse voluntaria para ocupar su puesto. El otro tributo de su distrito es Peeta, un joven con el que tiene un acontecimiento en el pasado y un futuro más que abocado al desastre (antes o después se van a tener que matar).

Antes de ir a la sala tenía muchísimo miedo de cara a la película, porque el libro se puede (mal)interpretar por muchos sitios: elogio de la violencia, triángulo romántico, mero vehículo de acción, película simple adolescente…
Pero no, han sabido capturar la esencia del libro a la perfección, la crítica sigue estando ahí (quizás algo más escondida que en el libro) y sobre todo el contraste de ridiculez entre los dos mundos (privilegiados y resto de distritos) o la banalización absoluta del mal y la violencia en pro del espectáculo.
El que diga que la película no tiene dónde rascar para sacar conversaciones es porque no la ha terminado de entender o no quiere molestarse porque todo eso está ahí, solo hay que tener una perspectiva tridimensional y saber leer los bosquejos que se van trazando.

martes, 10 de abril de 2012

TAKE SHELTER (2011) - ****1/2

El miedo de mirar al cielo



Take Shelter (Take Shelter, 2011) es únicamente un regalo para cualquiera que le apetezca disfrutar del buen cine. Son dos películas en una, quizás tres, pero tan perfectamente engrasadas y dirigidas que hace de visionarla una perfecta maravilla.

En primer lugar es un film apocalíptico de autor, basado en señales sobre un supuesto fin del mundo. Nada más lejos de la realidad, esto no es tan ambicioso, es una gran tormenta que se avecina y que va a marcar desgracias, eso es lo que ve Curtis Laforche, el protagonista de esta historia que a través de sus sueños (“no son sueños, son más bien sentimientos”) tormentas, locura animal, ingravidez de habitaciones, manadas de pájaros que atacan furiosamente o vuelan de manera extraña…

La segunda película que hay dentro es quizás la más fuerte, el miedo a la locura que tiene el protagonista. Seamos sinceros, si viésemos eso en nuestros sueños de manera repetida y de forma tan fuerte pensaríamos estar perdiendo la cabeza. En el caso del protagonista es más fuerte ya que su madre padeció esquizofrenia más o menos a su edad y vive recluida. El protagonista empieza a dudar de su cordura mental y a plantearse su condición mental que a la vez le es inevitable. Sabe que puede no ser real la premonición de su perro mordiéndole el brazo pero no puede evitar sentir miedo por él en la vida “real”. Su continuo devenir entre lo real y lo imaginario le hará acercarse peligrosamente a la locura sobre todo por amor a su mujer y a su hija, a las que se ve que adora y por las que continua tratando de proteger a toda costa de cada situación.

La tercera película y la que funciona de pegamento y da el tono de la cinta es un drama costumbrista de una familia con problemas y la manera de afrontarlos con fuerza y coraje. La familia vive como todo el mundo, justa de dinero y trabajando y tiene una hija sordomuda que tiene opciones de una carísima operación que les devuelva la normalidad. Esa es la realidad que viven ante todo lo que se va aconteciendo en la mente del protagonista. La forma en la que se quieren es simplemente digna de ver.

viernes, 6 de abril de 2012

BLANCANIEVES (Mirror, mirror) (2012) - *1/2

De putanieves a madrastra en un par de décadas



Vaya por delante que “Blancanieves Mirror Mirror” (Snowwhite: Mirror, Mirror, 2012) , es una película que no debería haber visto nunca la luz del día.
La culpable de todo esto es Alicia en el país de las maravillas, no lo dudemos. Cuando Tim Burton recuperó aquella historia para “adaptarla” a su toque y sobre todo, cuando consiguió convertirse en un taquillazo mundial que fue mucho más allá de las pantallas de cine a la moda, merchandising, libros… cuando sucedió todo aquello a nadie le importó que aquella cinta fuese de lo más flojo de su director. Lo que importó es que se pusieron de moda los cuentos clásicos otra vez (como si hubiesen dejado de estarlo alguna vez) y se abrió la veda a toda una retahíla de anuncios de adaptaciones.
Lo primero lógicamente por inmediatez fue la televisión que nos dio la muy mediocre Grimm y la maravillosa Once upon a Time.

En cine se anunciaron corriendo dos adaptaciones del cuento de Blancanieves, y empezó una guerra por estrenarlas antes, por llenar el reparto de nombre y por tratar de crear una imagen propia.

Poco a poco las cartas se fueron poniendo sobre la mesa y una consiguió un hype mucho más grande que la otra con lo cual había que darse prisa en soltar el producto antes que quedara en nada. Las dos adaptaciones son “Blancanieves, la leyenda del cazador” que recuerda en buena a la épica del señor de los anillos y con una cuidada puesta en escena y la que hoy me ocupa “Blancanieves (mirror, mirror…)” un churro patatero que parece un anuncio de una colonia de los chinos con muchos puntos verdaderamente vergonzosos, carentes de inspiración y sin sentido del ritmo ni gracia.

domingo, 4 de marzo de 2012

TARDE DE PERROS (1975) - ****1/2

Atracando un banco con lo puesto



Hay un momento de giro en “Tarde de perros” que da el tono conciso de la cinta. En él un atracador sale con dos rehenes, una mujer y un hombre para entregar a la policía a éste último. Entonces la mujer tiene la opción de escapar y la policía se lo grita “Huye, corre” y entonces ella responde mientras mira a la prensa reunida “Mi sitio está con mis chicas” y se vuelve dentro con el resto de rehenes y atracadores mientras se atusa el pelo.

No lo hace por heroísmo, ni por valentía sino por seguir en el centro de la cobertura mediática que se está realizando en directo. Lo habéis adivinado, ella lo está disfrutando.

Eso es lo grande de “Tarde de perros” (Dog day afternoon, 1975) que consigue encontrar el punto de ironía, crítica y acidez a través de un guión brillante sin caer en la sátira, la burla o la parodia.

El argumento de la película es sencillo, un grupo de atracadores inexpertos encabezados por Al Pacino se lanzan a atracar un banco en un acto rápido que terminaría en 10 minutos, sin embargo la inexperiencia de ellos les lleva a verse atrapados en el banco mientras el atraco se convierte en todo un espectáculo televisivo y con público en directo que aplaude y jalea como si de un mero show se tratara.

A través de este argumento el guión se sirve para ofrecer una crítica afilada contra muchos frentes: la opinión pública, el poder mediático, la ineptitud policial, el sistema laboral americano, la creación de héroes, la homosexualidad, el matrimonio…