martes, 18 de enero de 2022

El bar de las grandes esperanzas [The Tender Bar, 2022] - ★★

El Bar en el que matas las tardes



El póster de esta película debería poner: 

La película que ya has visto.


Adaptando un best seller del premio Pulitzer JR Moehringer, y con George Clooney dirigiendo con las mismas pocas ganas que su actor protagonista, la película es un supuesto feel-good de manual, sobre un niño y su madre volviendo a casa de su abuelo donde también vive su tío que hará de figura paterna del niño con consejos inútiles mientras éste busca su sueño de ser un escritor.


Su tío es lo más rescatable porque Ben Affleck parece el único que tiene algunas ganas de hacer algo remarcable con el texto y consigue imprimir carisma, ternura y un aire entrañable. Todo lo que no tiene el resto de la película.


Así transcurre la película de cliché en cliché (los tiene todos) y con muy poco nervio o carne donde hincar el diente. De hecho lo mejor que puedes hacer es un drinking game cada vez que alguien le pregunta qué significa el nombre JR o hablan del padre ausente que sale en la radio, de hecho cada vez que aparece su voz alguien estampa la radio. Para mala fortuna la familia tiene muchas radios.


Si ya consideras que el conjunto tiene poco nervio, encima hay una voz en off que te cuenta obviedades y sin que aporte nada. Hay que ser realmente vago y perezoso para ni siquiera tratar de transmitir sentimientos sino poner una voz y punto. 


Porque al final queda poco que rascar: Ben Affleck salvando los muebles pese a su peluquín y una banda sonora más inspirada que todo lo que hay alrededor. Lo demás, pues depende de lo poco exigente que tengas la tarde, peor si quieres ver a un tío guay pásate a Uncle Frank Que también está en Amazon Prime. 


Lo Mejor: Ben Affleck

Lo peor: es un bostezo

viernes, 14 de enero de 2022

Scream [2022] - ★★★1/2

Vuelve a Vigilar Quién Llama






Una de las cosas que tenemos los nacidos en los 80, es que nuestra adolescencia nos la marcó Scream (y derivados) con su resurgir de slashers, su terror desenfadado a base de sustos y esa especie de Whodunit tratando de adivinar el asesino (Siempre es alguien que conoces).


Como siempre la cosa terminó cayendo por su propio peso y secuelas de subproductos de dudosa calidad y referencia (te miramos a ti “Leyenda Urbana”), el terror derivó hacia remakes asiáticos, ante el gore desmedido de los Saw y secuelas y el paso al “cine de terror elevado” que vivimos ahora.


Pero si en algo se desmarcó Scream fue en la inteligencia de su propuesta y guión: Por primera vez los personajes de la película de terror sabían que estaban en una y trataban de jugar con sus reglas para sobrevivir. Una genialidad. 


Ahora nos llega su “re-cuela” que como bien explican en la propia película es una secuela que continúa los eventos pero incorpora a nuevos personajes para que cojan las riendas. No es un reboot al uso, pero tiene la suficiente fuerza como para captar a una nueva generación que no ha visto las originales. Y todo esto está más que conseguido.


Scream (2022) logra convencer como regalo a los fans que querían ver a Ghostface de nuevo y como capturador de una nueva generación que quiera un poco de sustos, cachondeo y que no le traten como idiota.


Parte de ello se basa en la decisión de dejar que el trío de las películas originales no cojan excesivo protagonismo (como sí que sucedió en Scre4m), aquí aportan al argumento y le dan valía y peso pero no marcan las acciones. Un poco al estilo de los personajes clásicos de Star Wars en la última trilogía. 


Con estos ingredientes y con “Stab (puñalada)” como catalizador marcan un argumento ambientado de nuevo en Woodstock donde de nuevo alguien está matando gente homenajeando los asesinatos originales y dando lugar a varias referencias meta de lo más interesante y divertidas que saben hacer una buena radiografía del cine de terror actual.


Aún así la fiesta no es absoluta y aunque Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett manejan con mucho acierto todos los ingredientes (como ya hicieron en la muy infravalorada “Ready or Not”) aquí los números de terror no les quedan lo suficientemente atados en el apartado terrorífico.


Valoro mucho cómo han construido las piezas con referencias obvias a Psycho o sucintas a Carpenter y sobre todo al maestro Craven, porque lo grande de ahora es que Craven bebía de Hitchcock pero ahora la nueva generación bebe directamente de él.

Pero ese ambiente terrorífico del primer Scream, esa manera de crear imágenes y muertes icónicas que después repetirían y parodiarían hasta la extenuación aquí no suceden. De hecho la película gana muchos enteros en el último acto cuando se desmadra por completo y ahí los directores son capaces de mostrar que su inmenso talento está en otro apartado.


Tampoco han conseguido dar en la tecla de algunas interpretaciones de los más jóvenes que se ven ciertamente patosas o faltas de carisma comparadas con la original.  


Esos dos peros son únicas observaciones en lo que en general es una celebración y divertimento. Scream (2022) tiene las piernas suficientes para caminar por sí sola, para divertir, sorprender y sobre todo entretener de manera absoluta. Es una cuarta (!) secuela de una cinta de terror que sabe perfectamente dónde y cómo juega y que termina en todo lo alto. Hay una escena en la que hablan sobre pasar la antorcha, creo que si Wes hubiese estado entre nosotros habría estado orgulloso de entregarla.


Lo mejor: El sentido autoconsciente de entretenimiento y no querer elevarse

Lo peor: Las piezas de terror y ciertas interpretaciones


Valoración: 7,5/10


lunes, 10 de enero de 2022

Licorice Pizza - ★1/2

 Soggy Bottoms 



Vaya por delante que soy un gran fan de P.T Anderson. He disfrutado mucho con sus películas y le considero uno de los grandes directores contemporáneos. El trabajo de este genio del cine hay que vivirlo y bañarte y dejarte llevar por la experiencia


El problema es que la experiencia me ha resultado tediosa. 


Es una película que tarda las dos horas y veinte en arrancar, que no tienes nunca claro hacia dónde va el argumento y que en ningún momento no es que no me haya hecho reírme como a otros críticos  es que ni me ha levantado media sonrisa.

Anderson maneja fantásticamente la cámara pero no funciona ninguna de todas las historias que te lanza como bolas de pinball. No existe una línea de argumento convincente en ningún momento. 
Es una película que nunca he tenido claro hacia dónde iba o de dónde venía. 


En la película no me creo nada, no soy capaz de seguir un hilo, y el corazón de la cinta que es esa “relación” entre un quinceañero y una veinteañera me resulta absolutamente absurda, sus interacciones son ridículas y sus historias no son dramáticas son de pura ciencia ficción.


A mayores, todo el ambiente quirky de Punch Drunk Love, en Alana me resulta directamente antipática, hay una diferencia entre ser rara y una borde sin gracia, y claro, con este panorama solo deseaba que le pasara algo malo a ella y así familia con lo que no he podido conectar.



En resumen, Anderson es muy bueno tras la cámara y creo que si entras en su historia y "la compras" pueden pasar un buen rato, yo he sido realmente incapaz y como dice Alana en mitad de una cena, yo le digo a P.T. Anderson: “What are you talking about?”

Lo mejor: algunos planos son arte puro y Bradley Cooper

Lo peor: Se me hizo eterna