viernes, 6 de julio de 2012

EL DIARIO DE NOA (2004) - ****1/2

A la espera de la lucidez



Los lectores de este blog ya sabrán que uno de mis géneros favoritos en el cine son las películas románticas. Y uno de los más odiados porque la falta de ingenio o el sistema actual de producción de películas propicia que tengamos prácticamente fotocopias de argumentos con un mero intercambio de actores, y muchas veces ni eso.

Me gusta el género pero estoy muy cansado de ver como una pareja primero se odia, luego se dan cuentan que puede funcionar, después piensan que ya no pueden vivir el uno sin el otro pero es tarde porque tiene que coger un vuelo y en el último momento se besan y se quieren. Estoy harto de la música manipuladora en estas cintas que te dice qué sentir en cada momento y las caras de los actores que están para llevarse un cheque suculento. Nada más.

De vez en cuando surgen títulos entretenidos y otras verdaderas joyas. De la película que les quiero hablar hoy (a petición de @mdehesa) es una de esas películas que se instalan en el recuerdo y se recomiendan sin parar, una de esas cintas que más ha influido la forma de hacer género en estos últimos años aunque ninguna de las salidas a su encuentro (Dear John, The Vow, Cuando te encuentre…) ha sido capaz de igualar a El diario de Noa (The Notebook, 2004), una cinta tremendamente eficaz, bonita, entretenida y refrescante con grandes actores y capaz de emocionar a cualquier generación. Y eso no es nada sencillo.

El argumento es en parte sencillo y en otras hasta manido y repleto de tópicos. La historia trata de una pareja retratada en dos épocas de su vida diferentes: La actual con ellos ya mayores en una residencia de ancianos y con ella en un estado avanzado de Alzheimer que escucha con atención lo que él le lee en un diario: La historia de cuando ambos se conocieron y como lucharon contra cada adversidad (ella de buena familia y él obrero).

Seamos sinceros, el argumento podía ser el de un telefilme cualquiera y sin embargo nunca cae en eso porque en lugar de tratar de retratar la enfermedad u otros aspectos la cinta se deja llevar claramente por buscar el efecto en el espectador con una narración perfectamente pulida, sin escenas que sobren y con un amplio gusto por los detalles románticos que nunca terminan de caer en los tópicos y lugares comunes a los que de verdad pertenecen (la noria, el semáforo, el estanque, la lluvia…).


Lo bonito de “El Diario de Noa” es que es una historia de amor como la habrías imaginado y como te hubiera gustado vivir y lo pone en imágenes de una manera tan eficaz y convincente que hace que verla sea un gusto para los sentidos y sobre todo los sentimientos.¿Quién no ha querido una novia como Rachel McAdams o un novio como Ryan Gosling? O voy más allá, ¿quién no ha querido ser como ellos, tan románticos y sin perder la esperanza nunca?

Hay muchas críticas a esta película pero para mí dar en la diana de las emociones sin fallar, sin edulcorar demasiado o alargar innecesariamente escenas es algo para aplaudir, y seamos sinceros, de los últimos años El Diario de Noa está en la cúspide del género y pocas películas consiguen poner ese nudo en la garganta y esa sonrisa al borde de las lágrimas como ésta.

Es cierto que “El Diario de Noa” es una fantasía de sentimientos, pero estas fantasías no son dañinas sino que nos las decimos cada día para hacernos más llevadera la vida. En la cinta no lloras porque tenga Alzheimer y sea imposible recuperarla, no te provocan la lágrima por el drama sino porque ella tiene momentos lúcidos en los que puede despedirse, porque la vida en realidad consigue aunar elementos para permitirles volver a querer en cualquier circunstancia y es por esa circunstancia catártica por la que el visionado es siempre tan satisfactorio. Cuando termina solo piensas “¡Qué bonito! Yo quiero algo así en mi vida”

Gran parte del mérito está en la dirección de Nick Casavetes, al que muchos tildan de académico y sensiblero pero también hay un arte en ello. Llegó a El Diario de Noa tras emocionarnos hasta la médula en “John Q” y después nos regaló una de las mejores interpretaciones recientes de Cameron Díaz en “La decisión de Anne”.

Como ya he dicho Casavetes se esfuerza en crear un ambiente de belleza y de pasión cargado de claridad y esperanza.

La película está basada en una novela de Nicholas Sparks que no he leído y vino a crear casi un subgénero de chicos guapos y jóvenes que se quieren y podrían ser felices para siempre pero no lo son porque viven en una novela de Nocholas Sparks.

Lo bueno es que fue casi de las primeras en llevarse al cine, solo tras “Mensaje en una botella” con Kevin Costner y “Una paseo para recordar” que a mí también me encantó por su ñoñez y Mandy Moore (recomendación al canto para seguidores de El Diario de Noa). Aquí la historia podría haber sido un dramón, espera, sí, es un dramón pero tan bien contado y con tan buena idea que va más allá de eso.

Para mayor eficacia tenemos a grandísimos actores delante de la cámara:
Ryan Gosling ya es considerado como uno de los mejores actores de su generación y su química con Rachel McAdams (que venía de ser la revelación de Chicas Malas) es innegable. Son una pareja adorable, de esos que si los conocieses pensarías “tendrán unos bebés preciosos”, ambos están sencillamente radiantes y bendecidos por lo bien definido de su material. En un papel más secundario está James Marsden, otro gran actor que defiende sus intervenciones de manera brillante.

La pareja adulta está interpretada por la gran Gena Rowlands y James Garner, y están tan a gusto en sus papeles, como si lo hiciesen sin esforzarse y el mensaje se transmitiese sin más. Y lo hace, ellos dos hacen sin gesticulaciones baratas y con muchísima confianza que lo difícil parezca fácil, con una vulnerabilidad que es hasta luminosa. Dos actores para enmarcar.

La fotografía enmarca todo en un paraíso idealizado al que es imposible no negarse, la laguna, la casa por construir, el pueblo de cuento y la residencia que parece el cielo en la tierra.

En resumen, El Diario de Noa son las cosas bien hechas, las películas bien narradas, los sentimientos bien expuestos y una de esas experiencias cinematográficas que van pasando de boca a boca sin parar porque se quedan en el recuerdo como algo bello y hermoso. Puede que esté plagada de tópicos y lugares comunes, pero por alguna razón eso no molesta y es que méritos vayan más allá de lo cinematográfico.

Lo mejor: La buena sensación que deja.

Lo peor: quizás la duración

Valoración: 9/10

7 comentarios:

  1. Toda la razón en lo que dices...me gustaría leer pronto el libro, a ver que tal :P

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  2. Es mi película preferida y única!!! Es inolvidable!! La más grande historia de amor que puede existir jamás!!!! Siempre.. siempre término llorando sin parar!!! Es admirable y impresionante!!! Todas palabras se quedan cortas al escribir...

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  3. Me ha encantado tu crítica, totalmente de acuerdo, un besito:)

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  4. Muchacho! Que te has hecho, extrañamos tus críticas, todos los días vengo a ver que hay de nuevo y nada. Ojalá sólo sea por exceso de trabajo y no por salud, pero si así fuere, pues que te mejores porque desearíamos seguir leyendote. Un abrazo!

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  5. Adoro esta película. Te hace soñar e ilusionarte con que un día tu seas la protagonista de un gran historia de amor.

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  6. Muy buena critica!!!!

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  7. Totalmente de acuerdo con tu punto de vista. La historia es muy bella no lo pueden negar, realmente buena y lejos de ser el típico “amor de adolescentes” creo que el relato ofrece un mensaje bonito sobre el amor. Es sencilla pero bella, además no me van a negar que Rachel McAdams es hermosa a la par de Ryan Gosling, el hombre más hermoso del mundo. ¡Ay a mí me encantó!

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