La casa de cristal
La historia de Gran Hermano en Estados Unidos tiene varios hechos curiosos. A diferencia del resto del mundo “Gran Hermano” llego a territorio yankee después de Survivor, con lo cual el efecto reallity padre-novedad que hemos vivido en casi todo el mundo allí se perdió.
Además, tras los juegos de estrategia y supervivencia con un montaje casi perfecto que rozaba la emoción continua y grandes personajes de aquel Survivor Borneo, se pasó a un programa aburrido en el que en directo a duras penas pasaba nada. La conducción de Julie Chen tampoco ha ayudado nunca a quitar ese aire de programa de segunda que rodea todo el formato.
El caso es que la primera temporada aburría hasta las moscas, del nerviosismo y emoción de Survivor se pasaba a ver a un puñado de gente holgazanear y no hacer nada en una casa en la que solo se nominaban y el público expulsaba. Es decir, como conocemos a Gran Hermano de manera internacional. La primera temporada no resultó bien en audiencia y por eso de cara a la segunda se cambió completamente la mecánica con los HOH y los Veto que conocemos actualmente dando a un juego más estratégico, activo y editado.
Big Brother lleva 13 temporadas en antena y funciona bastante bien en verano. A vista de estos resultados la cadena ABC ha copiado descaradamente la mezcla de mecánicas para dar lugar a un reallity nuevo: “The Glass House”.
¿En qué consiste The Glass House?
Pues en que 14 extraños se encierran a vivir por unos meses en una casa de cristal rodeados de cámaras y micrófonos que seguirán sus movimientos ¿os suena?
Entonces harán una prueba por equipos y cada equipo tendrá un líder. En caso de perder el líder y otro elegido del equipo perdedor son nominados y el público expulsa. Es decir una mezcla del Gran Hermano internacional (el público decide) aderezado del Big Brother americano (una prueba marca el curso de los concursantes).
La novedad es que la audiencia marca el devenir de los concursantes continuamente con el tipo de fiesta que quieren, que accesorios van a llevar, qué van a comer en la fiesta… y así continuamente. Vamos un montón de tonterías que no sirven para nada y que nos hacen creer que todo es más interactivo.
De aquí necesitaríamos grandes personajes para hacer esto aceptable y en el primer programa todos han sido prácticamente grises excepto por uno: Alex, que ha entrado diciendo que va a ser el mayor personaje de entretenimiento de un reallity de la historia ¿en serio?
Y digo que es el mejor porque el resto son chicas de agencia de modelos y chicos sin demasiadas neuronas vagabundeando sin más. También hay un gordo gay que se parece mucho a Rammil y un gilicolgado que votará al azar según sus cartas. Pero gente interesante o divertida no hay, ni siquiera gente auténtica, casi todos parecen ir ahí a fingir.