sábado, 20 de diciembre de 2014

Lo Mejor del año cinematográfico

Leave Everything Behind





Menciones de honor:
También este año y también brillantes (Nymphomaniac, The drop, Locke, Big Bad Wolves, The edge of tomorrow)

15 - El lobo de Wall Street (The Wolf of Wall Street)
Polémica, ofensiva y a la vez atrayente y desmadrada. Scorsese en su jugo.

14 – La Gran Estafa Americana (American Hustle)
Puro entretenimiento e inteligencia en una película brillantemente redonda

13 - Maps of the stars
El mejor Cronenberg desde Una historia de violencia: divertida, acidísima y cargada de interpretaciones magistrales.

12 - Nebraska
Esta historia pequeña en blanco y negro cargada de personajes y humanidad me robó el corazón.

11 - Guardianes de la Galaxia (Guardians of the Galaxy)
En un año de grandes películas de superhéroes (ojo que Capitán América el soldado de invierno se ha quedado muy cerca del top junto a la última entrega de X Men) Guardians de la Galaxia ha sido lo que supone que deben ser las películas de aventuras: diversión, entretenimiento y calidad.

TOP 10

viernes, 19 de septiembre de 2014

Lucy (Lucy, 2014) - ***

Cómo perder la cabeza













Parece que con los años hemos dejado de tener películas en verano ligeras -que no insustanciales- con las que pasar un buen rato en un metraje ajustado y con una historia digna de ser contada sin dobleces, oscuridades, dilemas morales o dramas internos.

Hasta este verano en el que parece que la industria se halado cuenta de esto y nos ha regalado buenos productos como Al filo del Mañana, Guardianes de la galaxia y éste que nos ocupa, Lucy, que puede que no sea la joya de la corona o no esté a la altura de las otras dos cintas de las que hablo, pero entretiene que da gusto.

Y es que Lucy es una película amena, ligera, fascinantemente loca, alucinante en su estupidez y que encuentra en su forma de no tomarse en serio y en ir un poco más allá con otra tontería su razón de ser.

Lucy arranca con un montaje excelente, intercalando el presente, el pasado y escenas de un documental de naturaleza mientras nos narran cómo la protagonista se ve arrastrada sin querer a tener que ejercer de mula y transportar en su cuerpo una sustancia. Éste arranque está magistralmente narrado con un toque fresco y original.

Tras una paliza la droga pasa a su sistema en una escena trepidante, alucinante y disfrutable como pocas y en lugar de acabar con ella le convierte en una super heroína capaz de utilizar el 100% de su cerebro que no es más que una excusa para ver a la protagonista haciendo cosas imposibles y super guays.

Las correlaciones con un cómic de super héroes son más que claras y evidentes, llámalo picadura de araña, exposición a rayos nucleares o experimento científico fallido, es sólo un detonante que haga la cinta avanzar para acabar con los vilanos.

En este caso los villanos son aquellos que han querido utilizar a la protagonista de mula y emprenderá un camino de venganza a la vez que va contando cuánta capacidad cerebral va alcanzado (50, 60, 70%…) con la duda de qué sucederá cuando llegué al 100%. 

Para ello le ayuda un científico interpretado por Morgan Freeman, haciendo de Morgan Freeman con cara de Morgan Freeman. Este actor lleva haciendo el mismo papel durante 10 años.

Pero lo mejor de la cinta es su facilidad para perder el norte. Porque sí. Su capacidad de enlazar escenas sin sentido (¿Qué coño le sucede en el avión?) y aún así seguir resultando creíble como en esa maravillosa escena de Lucy llamando a su madre antes de perder el sentido de su propio yo y despojarse de todo rastro de humanidad.

El cuerpo y forma de Lucy es el de una espléndida Scarlett Johansson que, ahora sí, sabe llevar el 100% del peso de la cinta a sus espaldas y aguanta con muchísima solvencia el protagonismo. Reconvertida en herían de acción por obra y gracia de Marvel parece que la Neoyorquina va encauzando, por fin, su carrera.

Pero si hay algo remarcable es la buena mano de Luc Besson tras la cámara para crear escenas bellas que se quedan en la memoria aún cuando las luces de la sala se encienden. En realidad Lucy no es nada que no hayamos visto ya antes (hasta hay una película de Bradley Cooper con misma temática), pero la forma de mostrarlo tan adrenalítica y cautivadora es lo que la diferencia, y sí se entrega a la audiencia en escenas absurdas porque sí como la persecución de coches por las calles de Paris porque parece que tiene que haber una, pero hay una manera de hacer original algo que en otras manos hubiese sido rutinario y aburrido.

En resumen, Lucy da lo que se le pide y eso es un entretenimiento bien realizado y ejecutado, cargado de idioteces pero con un aire de liviandad excelente. No hay más, tampoco hay menos, y si te dejas llevar por sus delirios puedes dar con unos minutos de entretenimiento saludable.

Lo mejor: El arranque y el montaje

Lo peor: Va perdiendo el Norte de manera acelerada hasta rozar el ridículo. 


Valoración: 6/10

jueves, 3 de julio de 2014

BAJO LA MISMA ESTRELLA ***1/2

Amor enfermizo


Podría haber muchas aproximaciones a una historia de amor entre una chica con cáncer que lleva toda la vida en estado terminal y un chico con la misma enfermedad pero en remisión. Aquí tenemos la más adolescente, la más “cheesy”, empalagosa y comercial. Eso no tiene que ser necesariamente malo, únicamente hay que saber verlo como lo que es, y eso es una cinta de romance creada para adolescentes de entre 12 y 17 años o gente que disfrute llorando como una magdalena. El libro lo era, la cinta lo sabe llevar perfectamente a la pantalla. 

En Bajo la misma estrella (The fault in our stars, 2014), conocemos a Hazel Grace, una joven que lleva prácticamente toda la vida como enferma terminal de cáncer. Su madre le obliga a salir de su cascarón de libros y cinismo y conoce en el grupo de apoyo a Gus, el chico popular al que el cáncer le truncó su carrera como jugador de baloncesto; juntos van forjando una amistad que se desarrolla en una historia de amor cocida a fuego lento y con la tragedia como telón de fondo.

El libro tenía un arranque poderoso lleno de un humor cargado de cinismo e ironía y cuando llegaba la historia de amor todo se volvía ligeramente convencional y adolescente antes de un final poderoso que me hizo girar la páginas de casi medio libro en una noche entera. La novela era un best-seller comercial para adolescentes que no tenía gran calidad, y sí conteníacada elemento para hacerte llorar y se esforzaba en ello, pero funcionaba y resultaba agradable de leer. Como un inspirado capítulo de Anatomía de Grey.

La cinta es lo mismo, podía tener más nervio, más humor y más cinismo hacia la vida real y menos momentos lacrimógenos, pero entonces sería otra película diferente y ésta es la que hay y no la que queremos que sea. Y seamos sinceros esta es la película que su target específico quiere ver y no la que un crítico académico desearía. Así que hay que saber verla en su contexto, en su entorno y apreciarla y quererla por ello. Es un filme adolescente que nunca pretende disfrazarse de otra cosa.

Como actriz principal y alma máter tenemos a Shailene Woodley, la actriz que nos conquistó en Los descendientes y que lleva aspiraciones de ser la nueva Jennifer Lawrence en un año con dos importantes éxitos (ésta junto a divergente) y que sabe inflar de vida a Hazel Grace, sabe dar a cada frase la credibilidad necesaria y consigue llevar todo el peso de la película perfectamente. 

Su pareja en la ficción, Gus, está interpretada por Ansel Elgort que muestra ciertas carencias interpretativas. Seguramente su aire de chico bueno con aspecto chulesco fulmine a las adolescentes pero me costó muchísimo entender y respetar su interpretación y falta de carisma, sobre todo en la primera parte de la cinta. 

Como secundarios tenemos también a Nat Wolff como Isaac, un personaje que en el libro me pareció ligeramente desdibujado y que el actor no consigue dar con él. En muchas escenas me parecía que se estaba como riendo, e incluso en sus momentos lacrimógenos no sabía dar con el tono y la convicción. Ambos actores me irritaron en bastante momentos y me hacen rebajar la nota final de la película.

La que sí que lo borda es Laura Dern que consigue construir un personaje que en el libro está casi de adorno y que ofrece una construcción admirable. Laura Dern está perfecta en cada una de sus frases y momentos sabiendo dar completamente en el clavo en todo momento. Ella y Shailene Woodley son el alma, la magia y la simplicidad de la cinta.

Willem Dafoe como el escritor Van Houten también demuestra que sabe lo que quiere y que lleva años haciendo esto. Hace lo que puede en su escaso tiempo en pantalla, pero lo hace francamente bien.

Todo ello está adornado con una dirección muy adecuada, ideas y grafismos modernos y una dirección artística y fotografía luminosa y en muchos momentos cargada de magia y que te hace sonreír como un idiota pensando que eso es bonito y tierno, gracias a una selección de canciones de pop muy avanillado y una bada sonora que sabe subrayar cada emoción y transportarte (y manipularte) a través de los sentimientos.

En comparación con el libro, han sabido hacer un gran guión y descartar las cosas que realmente aportaban bastante poco a la narración (la amiga de Hazel, la ex de Gus, todo lo relacionado a videojuegos o el libro de guerra que él lee) en pro de las buenas ideas del mismo (la granada, el miedo a morir por no herir a los que te quieren). Ambos se defienden bien como best seller juvenil y como película adolescente, saben moverse bien en sus aguas y mostrar argumentos sólidos para gustar a su público objetivo.

En resumen, Bajo la misma estrella es una cinta adolescente con todo lo que ello conlleva, pero es una bien hecha con rasgos de talento y buenas ideas que, aunque sea una lástima que no estén más y mejor desarrolladas, siempre son un placer encontrar en las cintas. Bajo la misma estrella es dulce, tierna, fresca, llena de calidez y luminosidad sobre un tema que podría haber sido un desastre. Es cierto que es manipuladora en las emociones pero sabe tocar las teclas del piano correctamente para que la melodía funcione. 

Valoración: 7/10

Lo mejor: Las actrices

Lo peor: Los actores

martes, 1 de julio de 2014

Talento de talent - NATALIA

El fruto de un trabajo constante






Muchas veces englobamos a todos en el mismo saco y les ponemos etiquetas de productos prefabricados o gente que se cree que por una cara bonita y una voz resultona van a comerse el mercado sin importar el esfuerzo que tienen que dar detrás y la lucha constante a base de trabajo que hay que dar.

Creo que sin haber tenido (aún) el placer de conocer a Natalia ella es el opuesto que se puede mal interpretar si no te acercas bien y te quedas en la superficie. Porque no hay que engañar a nadie, Natalia es una mujer muy guapa que no duda ni ha dudado en vender este talento en pro de su estética y estilo musical y es una lástima que por haber venido de un talent show y por ser explosiva y querer verse así en sus trabajos se le hayan desmerecido tantos años de lucha, trabajo y amor a su profesión.

Natalia es “la benjamina” de aquel primer operación triunfo que nos enamoro a todos, voz dulce, “aniñada” y un primer trabajo discográfico (prefabricado como absolutamente todos los de aquella generación) que le encaminaba a ser la Britney Spears española. Siempre será recordada por ser la primera con disco de la hornada, por casi matarse con el cinturón en la presentación de su single y con sorprender a todos al marcarse como compositora de un temazo presentación en su segundo álbum, el que podía hundirla o mantenerla: Besa mi piel.

Mientras muchos de sus compañeros caían como moscas con el paso de las ediciones, años y trabajos posteriores, ella se mantenía firme a su estilo y con vale music a su lado volvió a hacerlo a la tercera y asentándose en el mercado musical más que bien, “Besa mi piel” no fue un espejismo y con “Sombras” y “Que no puede ser” mostró cartas para estar y quedarse.

Tras ello se marco su disco más arriesgado, más R&B y más americano y maduro. El público no lo supo entender, tras una etapa presentando Megatrix se quedo en tierra de nadie. Música adulta e imagen de artista para niños no casaron, su disco pinchó, la promoción paró de golpe por parte de vale music y nadie supo qué hacer con hit como “Loco por mi” y un disco acertado como “Nada es lo que crees”.

A partir de ahí llegó la cuesta abajo: la canción antipiojos, la nula promoción y el disco con el que finiquitó contrato con vale music en un estilo pop/rock quiero ser Avril Lavigne cuando ya no se lleva, en el que nunca se vio cómoda y que era un verdadero desastre del que ni ella estaba convencida.

Tras ello empezó su lucha, su trabajo y su ánimo por hacer las cosas que quiere. Single a single , canción a canción ha ido testando estilo discotequero (Go, Rythm is a dancer) que defender en bolos en salas de fiesta hasta que por fin ha dado con la clave veraniega con Libérate, Indómita, Nunca digas no y ahora Dame. Y mientras tanto se ha dejado querer por sus fans y regalado una balada de corte muy americano “Tú”. 

Pero si hay algo que admiro de ella es su constancia, observando a Natalia desde la barrera no puedes dejar de ver a alguien que se involucra por completo en sus singles, no teme recorrerse cualquier esquina del país por promoción y sigue cercana a las redes sociales, twitcams y conversaciones con sus seguidores. No cesa en actos benéficos (su single tú era de ayuda conga el cáncer).

Su último single, Dame, es una colaboración con Sergio Contreras (sabe Dios) en el que mantiene su frescura, su imagen y por increíble que parezca y a pesar de sus años se mantiene en su estilo incorporando sonidos actuales y sabe no parecer caducada sin necesidad de reinvenciones extrañas. Y seamos sinceros para ser ella quién se lo guisa y se lo come, la que “se lo curra” hay que reconocer el talento, nada de “Dame” suena a barato o low cost, la producción es excelente, el videoclip es divertido y se nota que ha mimado durante horas su canción.

¿Llegará algún día a sacar un álbum físico con más de diez canciones? Al paso que va será un recopilatorio de números 1, sé que single a single la espera se hace pesada, que siempre se quiere más de los cantantes, pero aunque no me crea lo que voy a decir, no hay necesidad de ello. Prefiero un par de canciones cuidadas, trabajadas y con talento como “Dame” que un disco con 3 singles y ocho rellenos. Ahora los cantantes no viven de vender discos sino de publicar música con la que poder girar por conciertos y Natalia está formándose su imagen tras su pasado en vale music y lo está haciendo con calma, con trabajo y sobre todo con entrega y talento. 


Si volviésemos en el tiempo nadie nos diría que Natalia se mantendría a pesar de su imagen pija y niña acomodada. Pura fachada. Natalia es lo que es y sigue donde sigue porque no ha parado y cuando dejaron de poner las habichuelas en la mesa salió a por ellas. Así que, enhorabuena por ofrecernos Dame y por saber seguir haciendo las cosas (tan) bien.



domingo, 22 de junio de 2014

Al filo del mañana (The edge of tomorrow, 2014) - ****

La mejor película de acción desde Distrito 9




Noche y Día

*** RESET ***

Jack Reacher

*** RESET ***

Oblivion 

*** RESET ***

Al filo del Mañana

*** Comedia de acción conseguida ***

Ha tenido que dar cuatro intentonas la mayor superestrella de Hollywood para dar con el clavo. lamentablemente la realidad no es como transcurre en la cinta, Tom Cruise no puede volver a intentarlo una y otra vez y hacer que todos nos olvidemos de sus deslices contemporáneos. Esa es la mayor mella de la que es la mejor película de acción desde Distrito 9.

Si alguien me dice que una película con una temática tan de videojuego (intenta una y otra vez hasta que te salga bien) me iba a resultar tan divertida, gratificante, estimulante y refrescante no me lo hubiese creído. Tom Cruise está perfecto en su papel y Emily Blunt nos destapa otra faceta más en su carrera. Un guión muy inteligente, un dirección con muy buen pulso y un montaje vibrante hacen de “Al filo del mañana” uno de los mejores productos del verano.

Lo mejor: Lo divertida y entretenida de la propuesta
Lo peor: La sombra de Oblivion

Valoración: 8

domingo, 1 de junio de 2014

The Normal Heart - ****

Latimos al ritmo de un corazón



Algo está sucediendo en la televisión que es difícil de explicar, parece que ahora tenemos en Estados Unidos telefilmes de una calidad tan extraordinaria que uno no entiende porque no son estrenadas en salas comerciales porque arrasarían en premios y nominaciones . El año pasado sucedió con “Behind the Candelabra”, ojo que esta si fue estrenada en salas comerciales en Inglaterra, y este año sucede con otra producción de un exquisito gusto, valor narrativo y portentísimas e inspiradas interpretaciones por parte de su reparto. Un grandísimo placer cinematográfico en formato televisivo llamado “The Normal heart” (The normal Heart, Ryan Murphy, 2014).

La película cuenta la historia del arranque de la enfermedad llamada SIDA proveniente de la infección del virus VIH que arrasó con fuerza en los comienzos de los 80 ante el desconocimiento general de las autoridades sanitarias, políticas y la opinión pública y que parecía solo afectar a la comunidad homosexual sin que nadie supiese cómo se contagiaban o qué hacer ante una epidemia denominada como el “cáncer gay”.

Para desarrollar la historia se basa en las experiencias de Larry Kramer (guionista de la cinta y de la obra ganadora del premio Tony) y cómo se trata de agitar los árboles gubernamentales esperando que caiga algo de ayuda, respuestas, soluciones, investigación… mientras la plaga se extendía, la gente continuaba muriendo y el tema gay se encerraba más en un tabú apabullante.

Todo eso está tratado con mucho tacto, acierto, el tono preciso y un gran sentido del ritmo por Ryan Murphy director televisivo y creador de series como Glee, Nip/Tuck o American Horror Story que no ha sabido traspasar su talento al ámbito cinematográfico dando dos películas tan irregulares y fallidas como “Come, Reza, Ama” y “Recortes de mi vida”. Aquí controla bien los elementos y sabe restar el ámbito teatral del que proviene la cinta otorgando dinamismo y dejando a los actores hacer lo que mejor saben: interpretar.

Maléfica (Maleficient, 2014) - *1/2

El Príncipe azul que no soñé

Si hay alguien a quién culpar de “esto” no es a Tim Burton por iniciar una ola desatada de unas versiones modernas de cuentos clásicos con nulo sentido del ritmo, de la elegancia o de la narrativa. No. La culpa es nuestra por seguir poblando las salas y arropando estos proyectos sin importarnos lo más mínimo lo malo que son uno sí y otro también, lo pobres que resultan y lo repetitivo de sus propuestas ya sea la horrorosa “Alicia en el país de las maravillas” de Tim Burton (¿Su peor película junto al remake de los simios?), esa “Blancanieves y el cazador” carente de cualquier gancho o sangre o esa versión camp del mismo cuento titulada “Mirror, Mirror”.
No importa lo nula que sea o parezca, al final nos la acaban vendiendo y acudimos al cine una, y otra, y otra, vez. 

Ahora es el turno de Maléfica (Maleficient, 2014) que nos vuelve a contar la historia de “La bella durmiente” desde otro punto de vista, el de la mala de la función que ejerce de protagonista.

Aunque eso es unicamente el punto de vista del marketing, ya que no han tratado de contarnos la historia y darle un giro de simpatía, de conseguir que en los tiempos de Dexter o Walter White consigamos coger simpatía a un personaje de moralidad dudosa. Eso habría sido un acierto, un esfuerzo por hacer las cosas bien y otorgar originalidad, creatividad e inteligencia al proyecto. Nada de eso hay aquí, y han hecho trampa y convertido a los buenos en malos y a los malos en buenos porque sí… bueno por despecho y traición, que una hada bondadosa y feliz se vuelve n la más malvada del reino porque un hombre le traiciona. Cosas de la vida.

En esta historia Maléfica es un hada buena que vive en el reino mágico poblado de bichos graciosos y multicolor de los que necesitas gafas de sol para mirar porque te quedas ciego del susto y de la cursilería. Entonces se enamora de un humano, viven una tórrida serie de encuentros y a él le toca matarla para poder ascender al trono (los humanos están empeñados en conquistar el reino mágico pero Maléfica con ayuda de los hombres de piedra de Noé consigue defenderse una y otra vez en batallas sacadas de un señor de los anillos versión andar por casa).

sábado, 12 de abril de 2014

Noé (Noah, 2014) - *

Vacaciones en el mar

Hay que tenerlos muy bien puestos para marcarse un trolleo de escala bíblica llevado hasta estas últimas consecuencias como el que se ha marcado Darren Aronofsky con Noé (Noah, 2014) su adaptación “personal” del relato bíblico del arca más famoso del mundo tras el que buscó y encontró Indiana Jones. Y digo esto porque a “Noé” es imposible tomarla en serio, es una de las mayores chuflas y tomaduras de pelo que se ha hecho en tiempo, tanto que me recuerda a cualquier producción de Asylum, a una película chunga del canal Syfy de tiburones que vuelan por los aires o cocodrilos mutados con dinosaurios. “Noé” es épica, pero por el grandísimo cachondeo y chorreo que se pegan a costa de la Biblia.

Me encuentro un poco sin saber dar una valoración de la cinta y esta es la segunda vez que me ocurre con el cine de Darren Aronofsky, me sucedió con “La fuente de la vida” (The fountain, 2006) y me sucede ahora. En aquella fue porque era tan atractiva e hipnótica que a pesar de ser una ida de olla me tuvo fascinado y confundido. Ahora es porque “Noé” es realmente mala y sin embargo me estuve riendo y entretenido durante las dos horas y cuarto (que ya está bien para contarnos una historia que todos sabemos) que dura la cinta, y eso es difícil de lograr, pero no quería que terminara simplemente para descubrir otro momentazo que me hiciera soltar otra carcajada.

Y no lo digo porque sea un ultrarreligioso que me rasgue las vestiduras porque han tocado algo sagrado (eso me da bastante igual), ni porque eso que toca esté bañado de más ciencia ficción (a ver si hacer que una pareja de cada de animales se reúna en un barco para aguantar el apocalipsis no es poca ciencia ficción) sino porque los giros, interpretaciones y situaciones están tan forzadas y de manera tan surrealista que en lugar de la película de un verdadero genio que casi roza la nominación al Oscar con El Cisne Negro y El Luchador, parece Roland Emmerich volviendo a hacer otra de las suyas.

A partir de aquí spoilers del argumento. Salta al final si no quieres leerlo.

El argumento gira en torno a Noé, y arranca con el protagonista de niño con su padre que está a punto de ser tocado por el mismo con el dedo tras ponerse una piel de serpiente que, presuponemos y nos creemos, que viene de la serpiente del “pecado original”. El caso es que llega uno de los malos (facilmente identificable porque es feo y va de negro) y le mata. Con lo que se nos cuenta que la Tierra está corrupta por el pecado de los hombres. 

A todo esto se nos dice que desde que se originó la raza humana, hubo una serie de Ángeles caídos que se convirtieron en monstruos de piedra (sí, como lo oyes) y ayudaron a los humanos a construir civilizaciones antes de que los humanos les traicionaran. 

jueves, 27 de marzo de 2014

Crítica de Videoblog - Encarni - Productos Acabados

Vaya por delante que esta crítica está realizada con todo el respeto y cariño posible a Encarna.

Ayer en un día aburrido y casi sin querer me tropecé con esta señora, Encarna que nos muestra amablemente y con desparpajo sus productos. Jamás podía pensar que algo así podría existir pero Encarna ha fusionado los conceptos narrativos y visuales del videoblog y ha creado un nuevo género que hará correr ríos de tinta e imitadoras baratas. 

Encarna es la señora de la compra que te habla en la cola del supermercado y sonríes amablemente mientras dentro te repatea por hacerte perder parte de la canción que estás escuchando, es la vecina que te pregunta por tu madre y tu padre en el ascensor y que sigue hablándote aunque llegue a su piso y te deja en el mismo sin opción de escapatoria y sin poder seguir tu trayecto porque tiene la puerta abierta, es la señora que te toca delante en la panadería y te hace rebuscar los céntimos mientras te pones nervioso porque quieres pagar ya la barra de pan y largarte. Encarna es “ESA SEÑORA”

Pero aún hay más. Alentada por su vida de ama de casa “Apañá” se enciende su webcam y se dedica a inspirar a todas “ESAS SEÑORAS” y uno solo puede rendirse ante su sencillez, honestidad y desparpajo, ante su meritoria comedia involuntaria y las ganas de hacer deella un fenómeno viral. 

Por ello, si muchos comentan videoclips yo me lanzo a desgranar por segundos esta maravilla audiovisual.

Dadle al play leer el segundado!! Atención a las uñas multicolor y a las veces que puede decir eh! 





00:05 - Encarna comienza rompiendo las reglas a su antojo y capricho, el video lo llama Productos Terminados y ella lo rebautiza y se reinventa a sí misma como Productos acabados. Ríete de las reinvenciones de Madonna

00:07 - Ella está costipada, pero ENCARNA se debe a sus fans, a sus seguidores que no pueden esperar otra entrega. Encarna tira hacia adelante, no hay enfermedad ni virus que le haga apartarse de su entrega absoluta

00:29 - Toallitas para bebés

jueves, 20 de marzo de 2014

Crítica de TV - Ciega a citas (Episodio 9)



Cuando sigues en una relación sentimental, como la de este crítico en serio con Ciega a citas, sabes que tienes que mirar las virtudes y olvidar los defectos, sabes que tienes que aceptar las posibilidades y apariencia de tu pareja y no tratar de compararla con la más guapa, la más inteligente y ni siquiera la más divertida.

Cuando sales con una manzana la aceptas como es porque en el fondo te hace sentir bien y a gusto, y eso es lo que sucede tras el noveno capítulo de Ciega a Citas, que cada vez se va compactando más como un lugar feliz y entretenido en el que mantener una relación sana en lugar de una aventura fogosa que te haga desatarte en pasiones y elogios.

Tras este capítulo tenemos claro que la serie no es la más divertida, ya que a penas hay gags o frases ingeniosas, pero sin embargo nos hace sonreír durante 45 minutos. Sabemos que no es la más guapa ya que el presupuesto es el que es y no se van a pasear por las galerías velvet cada día y sin embargo el tiempo con ella se pasa como si nada mientras que con otras relaciones no dejas de mirar el reloj. El problema es cuando falla en no ser la más inteligente y sigue pecando en parecer absolutamente artificial, a menudo parece que los personajes aparecen, recitan sus frases y se van ya sea en encuentros en la cafetería sin consumir nada o en citas que se resuelven en un paseo de 30 metros por la calle. Que digo yo, a mí si me llama una ex para dar un paseo no es sólo que no vaya, sino que le mando un par de euros porque el periodismo está mal pero aún debería dar para una coca cola.

En nuestra cita de ayer jugamos a no juzgar a un libro por su portada, a volver al coach a por consejo y a bucear en el pasado cuando Lucía llama a Pedro Alfaro, así con nombre y apellido que parece que en esta serie todos los personajes, aunque salgan 5 minutos son nombrados con nombre y apellido como si en la vida real recordásemos el de todos y cada uno de nuestros amigos y hablásemos de ellos siempre así.

El caso es que avanzamos para quedarnos como estábamos, o no. Y es que la serie está elaborando poco a poco a los personajes secundarios y crear un universo propio. Y creo que por ahí debe seguir su virtud es el carisma del grupo escogido y deberían de dar nombre a ese bar y de relajarse desde guión para no forzar situaciones sino que los personajes convivan y no se encuentren atropelladamente, y por favor no más conversaciones con un más uno escuchando lo que no debe, que esto no es una serie de globomedia.

En resumen, estas citas cada sobremesa siguen siendo un placer, por la agilidad, la simpatía y por el viaje y no por el destino en sí. Cada vez me importa menos que nada con quién acabe Lucía (que sabemos que es con Feo) sino por las andanzas y desventuras y el entretenimiento. Ahí es donde una relación se gana o se pierde, en lo que te hace senil mientras tanto y no en quién mató a Laura Palmer.

jueves, 13 de marzo de 2014

Crítica de TV - CIEGA A CITAS [2014] - 7,5/10

¡¡¡Yo soy Raqueta!!!



La franja de la sobremesa de la televisión española lleva un tiempo huérfana de una serie de corte juvenil. Triunfan los dramas de época en tiempos revueltos o en puentes viejos, pero los amantes de ficción fresca y menos arraigada en el pasada nos encontrábamos bastante perdidos. Es como si la audiencia juvenil tuviera que conformarse con tener que hacer la digestión con refritos similares a “Sé lo que hicisteis” o “Tonterías las justas”, un conformismo que parecía la solución antes los multiples batacazos de cualquier intento de recrear el éxito de “Al Salir de Clase” o “Yo soy Bea”, son tantos que por supuesto no pude seguir todos pero la mayoría de ellos tenían un denominador común: La Falta de calidad.
Ni LaLoLa, ni 20 tantos, ni el auténtico Rodrigo Leal (por nombrar algunos) eran auténticos o mantenían un atisbo de alma y corazón. 

Todo esto parece haber cambiada con la nueva apuesta de las tardes de cuatro: “Ciega a citas”, una adaptación de la novela de Carolina Aguirre y que ya se ha convertido en producción seriada al otro lado del charco. En ella, una joven “normal” tiene que tratar de encontrar una pareja, perder peso y vestir más actual antes de la novia de su hermana para poder ganar una apuesta a su madre que piensa que es una fracasada. Así iremos viendo sus desvaríos entre citas imposibles y su trabajo, que en este caso está ambientado en una radio en la que se forzada a hablar de su situación personal en un consultorio un tanto peculiar.

He entrecomillado lo de “normal” porque es de lo que trata la historia, de mujeres que luchan contra la báscula sin tampoco agobiarse, que les sobran un par de kilos pero no es un drama, que utilizan pijamas de Elmo, visten ropa que no es de ningún diseñador, prefieren las bailarinas a unos tacones en su día a día y no se pasan media hora pensando qué ponerse. De las que se llaman “vecinas de al lado” y de las que te encanta tener como amigas. En este caso interpretadas por Teresa Hurtado. El gran acierto de la serie.

Y es que la protagonista es el eje fundamental y se necesita a alguien con carisma, gancho y belleza natural. Y Teresa Hurtado lo tiene todo. Siento que estoy enamorado de esta actriz desde que vi “Astronautas” de Santi Amodeo y es que su frescura, espontaneidad y amabilidad frente a la cámara hace que te enamores del personaje y por extensión de la serie.

Junto a Hurtado hay una serie de secundarios entre los que destaca el nombre de Octavi Pujades, eterno aspirante a galán que arrancó en aquel Al Salir de Clase y al que no di crédito como actor hasta “Sexo en chueca.com”. Nada que reprochar a ningún actor que están tratando de encontrar su lugar en lo que (de momento) son personajes estereotipados  que necesitan ser más desarrollados. Éste sería el único “pero” de la producción, la falta de algo que no sea tan encorsetado y predecible (mejor amigo gay, jefa saliendo con el nuevo al que la protagonista odia pero terminará siendo su pareja, mujeriego del que está enamorada pero él la ignora…), junto a algunas lineas de diálogo creadas excesivamente frente a un guión y no en la boca de los personajes que resultan difíciles de creer por más naturalidad que los actores traten de otorgar.

Si veis los personajes, las características y las relaciones de cada uno podría parecer un remake inconfeso de “El Diario de Bridget Jones”, es posible, aunque de momento hay que dar algo más de tiempo para ver cómo se aleja de aquella y encuentra su sitio. Es normal que de primeras encontremos referencias a los products nuevos aunque aquí no se escondan demasiado y no me sorprendería averiguar que la protagonista utiliza “Bragas-faja” lo cual sería una transición brutal desde aquel velero en la braguitas de Astronautas.

Como gran sorpresa esa historia paralela de Maruchi y Piluka con Elena Irureta de madre de apariencia y Belinda Washington de la amiga loca que todas las madres tienen. Son personajes al borde del desastre pero que ambas actrices saben manejar y mantener dentro de lo creíble. Un acierto en frescura por parte de los veteranos de la ficción.

En resumen, “Ciega a citas” es un producto entretenido, simpático, ágil y fresco. Una de esas producciones que tiene ángel y que resulta sencillo coger cariño. Tiene todo el potencial para convertirse en una muy buena apuesta para las sobremesas. Todo un acierto

Valoración: 7,5/10

Lo mejor: Su carisma y corazón
Lo peor: Lo esterotipado de los secundarios que necesitan desarrollarse y que no parezca tanto algo que ya hemos visto

viernes, 7 de marzo de 2014

La LEGO película (The LEGO movie, 2014) - *

EVERYTHING IS NOT AWESOME



Hacia mucho tiempo que no salía tan enfadado del cine, no solo enfadado sino cabreado, humillado, estafado y muchos más ados por culpa de una película que no lo es, por culpa de un conseso general de aupar un anuncio, un spot comercial de 100 minutos de duración a la altura de las salas de cine y encima engañar con ello a la inmensa mayoría de la crítica, tanto general como profesional. Porque no nos engaños “La LEGO película” (Lego: the movie, 2014) es un anuncio de un conocido juguete, muy creativo e incluso brillante en varios aspectos, pero la LEGO película engaña desde su propio título pues no es tal. 

Ahora vienen las quejas y protestas respecto a lo que estoy diciendo, Transformers (Transformers, Michael Bay, 2007), Battleship (Battleship, Peter Berg, 2012) o incluso Toy Story (Toy Story, John Lasseter, 1995) han utilizado a juegos y juguetes y los han llevado a la pantalla grande con mayor o menos fortuna pero nunca les he calificado de puro anuncio comercial. Sí que lo hago con la LEGO película y es muy sencillo, lo hago porque la temática de unas y otras es diferente, la historia y el mensaje son distintas y todo lo que se resume de “La LEGO película” es que Lego es increíble, es creativo, es imaginación, es fantástico y lo peor aún, que une a las familias y a las generaciones por muy desunidas que estén. 

La película gira en torno a un hombre corriente y molinete, un constructor que vive siempre acorde a las instrucciones y normas de la sociedad, que está encerrado en todo lo comercial y estructurado dentro de todo como uno más. Un día, sin querer descubre una pieza maestra y se ve envuelto en ser la última esperanza de salvar el mundo tal y como lo conocen las piezas de LEGO y junto a él un montón de cameos de figuras de las que Lego y la productora tiene derechos como Batman, Star Wars, Wonder Woman, Linterna verde, Superman…

Todo ello en pura animación creada por obra y gracia de un brillante Stop-Motion y con grandes figuras y piezas artísticas. Tecnicamente es un prodigio como también ese "Everything is awesome" o los efectos sonoros. Nada que reprochar a la parte técnica la verdad.

Todo va sonando increíblemente creativo, divertido, familiar y simpático. Y hasta ahí estaba disfrutando de la cinta que tiene caídas de ritmo principalmente motivadas por la historia de amor, pero que tampoco molesta, todo iba de cara al notable hasta… hasta el giro de la cinta que me provoca hasta arcadas. Si no has visto la cinta, no sigas leyendo.

SPOILERS DE LA TRAMA DESDE AQUÍ

miércoles, 5 de febrero de 2014

El Pecado de llamarse Ruth Lorenzo

Y el drama de ser eurofan




Ser Eurofan es como ser colchonero, un sufridor, pero en el caso de los forofos del Atlético de Madrid lo hacen por amor a un deporte y porque el equipo (normalmente) les hace sufrir. En el caso de los eurofans lo hacen también por pasión, pero por pasión propia e inmolada ardientes de deseo de comprar un bidón de gasolina y una cerilla y convertirse en los más de los más de todo. Ser eurofan supone ir en contra de todo y pensar que todo está en tu contra para arruinarte EL EVENTO del año. Y si alguien te critica te das la media vuelta y te haces el incomprendido. En Suecia sí que saben hacer las cosas.

Antes de herir más sensibilidades he de decir que no todos los eurofans son así, hay una inmensa mayoría (no ruidosa) de gente que sigue el festival, que incluso organiza sus vacaciones en torno a la cita anual y que lo ven como una gran fiesta para pasarlo bien, y disfrutarlo. Pero hay otros, que madre mía.

Me considero seguidor del festival de eurovisión y no eurofan. Me enfundé la bandera de Andorra en 2008 y me fui a bailar Casanova a Belgrado, y todos los años me meto entre pecho y espalda una(s) botella(s) de vino y me lo paso como un enano criticando, bailando, riéndome, emocionándome y disfrutando del show eurovisivo. Porque me gusta y porque es la única competición no deportiva que tiene algo de bombo y me resulta divertido y disfrutable.

Los “Sick eurofans” no disfrutan, no hay tiempo. Todo tiene que salir como ellos quieren y desean y si no se enfadan, se insultan entre ellos y arremeten contra artistas, creativos y sobre todo contra Televisión Española. Por amargarles la vida, porque en Suecia, Noruega o Dinamarca lo hacen mejor y en España no… La diferencia es que en España a nadie le importa eurovision más allá de para echarse cuatro risas, y hay que saber aceptarlo.

Todo este post viene a correlación del culebrón del año sobre la elección de nuestro candidato. Mientras televisión española se sentaba a ver las opciones y a tomar con cautela una decisión ellos elegían a Roko como la candidata ideal. La artista de “El número uno” agradecía la elección pero se quedaba con cara “¿Y por qué?” Pues es una buena pregunta, porque sin desmerecer para nada el talentazo de Roko, éste todavía no ha sido testado en una carrera comercial o un estilo. Ni siquiera en un disco. Ni tan siquiera en un single. Es decir, ellos querían a Roko pero la cantante ni siquiera se ha estrenado… Haciendo ídolos de barro, supongo.

Otra de las opciones era Ruth Lorenzo, y ésta sí que mostró cierta atención y pasión por representar a España. La murciana quiere arrancar carrera en España (porque en UK no se ha comido ni un fish and chips) y vio que haciendo una cosa seria y profesional podía darse a conocer en su país natal. Los eurofans se emocionaron hasta el último hilo del támpax y machacaron durante meses a TVE, a Ruth Lorenzo y a cada foro con que fuese elegida. Sin escuchar la propuesta, sin saber nada de ella le alzaron, le regalaron las orejas, le encumbraron al olimpo de las mejores cantantes españolas, a que si ella no iba a eurovision iban a hacer boicot… Un percal durante meses.

lunes, 27 de enero de 2014

Crítica de TV - Benidorm [1,5/10]

El Inserso Guiri sueña con su paraíso vulgar


Aunque parezca mentira existe. Y va por la sexta temporada. Estos guiris… 

Se trata de una serie que lleva por nombre y título el título de la “emblemática” ciudad turística conocida por excelencia por sus precios baratos, sus chonis y los viajes del Imserso poblando cada rincón mientras se cuecen al sol al son de Manolo Escobar.

Todos sabemos lo que es Benidorm y no lo critico, es una ciudad de puro veraneo, de ir al Sol, a pasárselo bien a la playa y a emborracharse. 

Nosotros los sabemos y parece que los ingleses también, porque han hecho y confeccionado una serie en clave de comedia ridícula acerca de nuestra ciudad, y ambas comparten el mismo sentido del gusto, de lo refinado y del glamour y si hubiese un remake a la española tendríamos que comernos a Antonio Resines, Jesús Bonilla y un par más de artistas de la talla y el calado de los grandes actores que nos ofrecieron el remake de Cheers.

Benidorm es una burda de serie, realmente mala, sobreactuada, llena de historias que son gags a medio gas y con un humor entre inexistente e infantil, y tan blanco y absurdo que si fuese española la habríamos machacada y apaleado sin traición.

La trama se centra en las aventuras de un grupo de gente diferente en un complejo vacacional en Benidom, y… ya. Ahí se van sucediendo chistes unos sin gracia y otros con con menos aún, con tramas un poco para toda la familia y todo ello grabado como si fuese un capítulo aleatorio de la serie de los S Club 7.

El peso de la acción la quieren basar en los personajes, pero es que son tan estereotipados, cutres y casposos que dan vergüenza ajena. Y una de las cosas que pensaba al verla, ¿qué hubiese pasado si se hubiese realizado en España? Pues que es increíblemente racista, pero con ellos mismos. Me explico, si uno ve Shameless, ve como los ingleses saben reírse de sí mismos. pero viendo Benidorm no es solo que sepan reírse de sí mismos, ¡es que se humillan!

Imaginad todos los estereotipos que tenéis sobre los guiris y que usamos para reírnos de ellos, todas esas cosas que sabemos que hacen en los hoteles y que nos sacan de quicio como tostarse como gambas y langostas, como ir con sus escasísimos modales gritando y bebiendo cerveza, o los viejos decrépitos con un tono anaranjado que se creen que quedarse como una pasa es un prototipo de belleza… A eso sumadle un camarero travesti viejo, un par de peluqueros gay histriónicos y seguimos…

Esto podría funcionar si tuviesen algo que contar, o situaciones construidas en alguna base, pero no. Solo gente andando y rechinado frases de memoria mientras se quedan quietos como pensando ¿ha sido esta toma la buena?

En resumen, Benidorm es una comedia muy mala, una producción muy cutre y cargada de elementos que la califican hasta de bodrio de primer nivel. Lo único bueno que puedo decir de ella es que de tan mala que es resulta entretenida, como una comedia que pasan en verano en la 1 a las 11 de la mañana. Desde luego no una de esas joyas televisivas de la televisión inglesa.

Lo mejor: De lo mala que es resulta entretenida

Lo peor: Que es muy mala

Valoración 1,5/10

domingo, 26 de enero de 2014

18 Meses de Vida

Mi aventura entre guiris, primarks y la búsqueda de ese lugar llamado hogar



Así como que no quiere la cosa te vas encontrando con que pasan los días, las semanas, los meses y sin querer te has convertido en un emigrante español viviendo en una ciudad que parecía fría y lejana pero que has terminado acogiendo como tuya.

Esas calles por las que hace ya 18 meses decidiste rodar una maleta cargada de ganas de empezar y probar suerte. Como otro más. Pero con el coraje y el valor que te convierte en único.

Era Julio de 2012, y la ciudad y el país que me iba a acoger se estaba vistiendo de olímpica para uno de esos acontecimientos del siglo que suceden cada cuatro años. 

Buscas un hogar entre miles de historias, entre miles de cuchitriles, alacenas convertidas en habitaciones sin ventilación por 280 libras al mes., casas con paredes tapizadas de moho, otras llenas de basura, otras estrechas, en otras no te quieren por “ser español” y la gente quiere hablar la lengua de shakespeare, en otra no te aceptan sin trabajo y en otra el anuncio engañoso resulta ser una plantación de chinos hacinados entre literas compartiendo habitación.

Por fin, cuando vas a desistir encuentras una casa sin fianza, con contratos por semanas y viviendo como en un chiste: con un checo, una lituana, otro español y un africano. Nunca conoces al casero porque él vive en Londres y tú en Manchester. Todo empieza a tornarse en raro y la casa parece un hostal, entran a vivir chinos, polacos, escoceses y gente a la que ni siquiera ves porque te pasas el día pateando los mismos sitios que todo el mundo y dando el currículum esperando que el tuyo quede en el tope del montón.

Tú inglés es bueno, ya has trabajado en el extranjero, te puedes comunicar pero por algún motivo el teléfono que te compraste no suena. 

No te desesperas y mientras tanto te refugias en conocer gente por internet. Haces algo así como grupo con españoles que están como tú. Ayudas a unos, odias a otros. Como en cualquier lugar pero con una camaradería extra con todos, porque no nos engañemos: no te queda otra.

Y empiezas a rodar, te salen entrevistas, te salen cosas y haces los primeros grandes amigos. En un mes de lucha encuentras trabajo, dejas de perder peso de forma alarmante y sales pitando de esa casa en el medio de un barro indio en la que nunca has sentido nada parecido a la palabra hogar.