Muchas veces englobamos a todos en el mismo saco y les ponemos etiquetas de productos prefabricados o gente que se cree que por una cara bonita y una voz resultona van a comerse el mercado sin importar el esfuerzo que tienen que dar detrás y la lucha constante a base de trabajo que hay que dar.
Creo que sin haber tenido (aún) el placer de conocer a Natalia ella es el opuesto que se puede mal interpretar si no te acercas bien y te quedas en la superficie. Porque no hay que engañar a nadie, Natalia es una mujer muy guapa que no duda ni ha dudado en vender este talento en pro de su estética y estilo musical y es una lástima que por haber venido de un talent show y por ser explosiva y querer verse así en sus trabajos se le hayan desmerecido tantos años de lucha, trabajo y amor a su profesión.
Natalia es “la benjamina” de aquel primer operación triunfo que nos enamoro a todos, voz dulce, “aniñada” y un primer trabajo discográfico (prefabricado como absolutamente todos los de aquella generación) que le encaminaba a ser la Britney Spears española. Siempre será recordada por ser la primera con disco de la hornada, por casi matarse con el cinturón en la presentación de su single y con sorprender a todos al marcarse como compositora de un temazo presentación en su segundo álbum, el que podía hundirla o mantenerla: Besa mi piel.
Mientras muchos de sus compañeros caían como moscas con el paso de las ediciones, años y trabajos posteriores, ella se mantenía firme a su estilo y con vale music a su lado volvió a hacerlo a la tercera y asentándose en el mercado musical más que bien, “Besa mi piel” no fue un espejismo y con “Sombras” y “Que no puede ser” mostró cartas para estar y quedarse.
Tras ello se marco su disco más arriesgado, más R&B y más americano y maduro. El público no lo supo entender, tras una etapa presentando Megatrix se quedo en tierra de nadie. Música adulta e imagen de artista para niños no casaron, su disco pinchó, la promoción paró de golpe por parte de vale music y nadie supo qué hacer con hit como “Loco por mi” y un disco acertado como “Nada es lo que crees”.
A partir de ahí llegó la cuesta abajo: la canción antipiojos, la nula promoción y el disco con el que finiquitó contrato con vale music en un estilo pop/rock quiero ser Avril Lavigne cuando ya no se lleva, en el que nunca se vio cómoda y que era un verdadero desastre del que ni ella estaba convencida.
Tras ello empezó su lucha, su trabajo y su ánimo por hacer las cosas que quiere. Single a single , canción a canción ha ido testando estilo discotequero (Go, Rythm is a dancer) que defender en bolos en salas de fiesta hasta que por fin ha dado con la clave veraniega con Libérate, Indómita, Nunca digas no y ahora Dame. Y mientras tanto se ha dejado querer por sus fans y regalado una balada de corte muy americano “Tú”.
Pero si hay algo que admiro de ella es su constancia, observando a Natalia desde la barrera no puedes dejar de ver a alguien que se involucra por completo en sus singles, no teme recorrerse cualquier esquina del país por promoción y sigue cercana a las redes sociales, twitcams y conversaciones con sus seguidores. No cesa en actos benéficos (su single tú era de ayuda conga el cáncer).
Su último single, Dame, es una colaboración con Sergio Contreras (sabe Dios) en el que mantiene su frescura, su imagen y por increíble que parezca y a pesar de sus años se mantiene en su estilo incorporando sonidos actuales y sabe no parecer caducada sin necesidad de reinvenciones extrañas. Y seamos sinceros para ser ella quién se lo guisa y se lo come, la que “se lo curra” hay que reconocer el talento, nada de “Dame” suena a barato o low cost, la producción es excelente, el videoclip es divertido y se nota que ha mimado durante horas su canción.
¿Llegará algún día a sacar un álbum físico con más de diez canciones? Al paso que va será un recopilatorio de números 1, sé que single a single la espera se hace pesada, que siempre se quiere más de los cantantes, pero aunque no me crea lo que voy a decir, no hay necesidad de ello. Prefiero un par de canciones cuidadas, trabajadas y con talento como “Dame” que un disco con 3 singles y ocho rellenos. Ahora los cantantes no viven de vender discos sino de publicar música con la que poder girar por conciertos y Natalia está formándose su imagen tras su pasado en vale music y lo está haciendo con calma, con trabajo y sobre todo con entrega y talento.
Si volviésemos en el tiempo nadie nos diría que Natalia se mantendría a pesar de su imagen pija y niña acomodada. Pura fachada. Natalia es lo que es y sigue donde sigue porque no ha parado y cuando dejaron de poner las habichuelas en la mesa salió a por ellas. Así que, enhorabuena por ofrecernos Dame y por saber seguir haciendo las cosas (tan) bien.
Hay un dato importante en cuanto al tema de los discos.. su 4º disco, nada es lo que crees, fracaso?? FUE TODO UN HIT ese disco, con numerosos premios..
ResponderEliminarEl pinchado fue con el disco que vino después, ''Radikal'' el ultimo fisico de su carrera y el ultimo con valemusic, a partir de ahi dejó la discográfica por razones obvias, nada de promoción y multitud de barreras que impone una discográfica como la elección del single ''el mas comercial'' sin importar la opinion del artista etc cuando este disco está prácticamente compuesto por ella sola, 8/11 canciones íntegramente suyas.
A partir de ahi, ya fue sola haciendo lo que queria hacer, componiendo etc sin que nadie le imponga un estilo, canciones etc
Queria matizarlo porque has dicho que nada es lo que crees fue un fracaso y que terminó ahi, y esq es todo lo contrario, ese disco fue un exito rotundo muy importante.. que el chasco vino con radikal por lo que he comentado. Gracias