He de reconocer que cada vez veo menos televisión “en directo”. Hay demasiada oferta y poco tiempo. Pero uno de los formatos que más curiosidad me despierta a la hora de seleccionar qué ver en Inglaterra es Gogglebox. Un formato ameno y divertido cargado de personajes carismáticos y a la vez informativo en esa especie de zapping comentado.
Gogglebox UK tiene una fuerza imparable, premios (Bafta incluido), reconocimiento, popularidad (algunos de los personajes han participado después en Celebrity Big Brother o varios anuncios) y merchandising alrededor que va desde un libro oficial a camisetas y derivados.
Por eso sentía curiosidad de ver su homólogo español. El anuncio del off por Miky Nadal me daba cierto miedo. Y no porque crea que el presentador carezca de talento, que le sobra, sino porque en la versión inglesa la voz es un mero conductor sin opinión que da un aire de calidez. Por momentos pensé que querían recrear el espíritu de “Sé lo que hicisteis” y quedarse en el camino. Afortunadamente no ha sido así, y Miky Nadal se ha quedado en muy segundo plano como el formato invita.
Creo que ese punto ha sido el único punto positivo, porque el resto ha sido un desastre.
En España tenemos el problema de no poder emitir ni una sola imagen de un programa de Mediaset en ningún medio sin miedo a que no te desangren económicamente. Pero aún así todavía hay más tele ahí fuera, si se escoge bien.
Y ahí radica el primer problema, demasiada poca cosa vi: fútbol, George de la jungla (o como se quiera hacer llamar ahora), top dance y poco más. Y sinceramente nada que aportar. Ni era una selección ilustrativa, ni me interesa ver a un forofo del Barcelona diciendo a uno del Atlético que no vuelva más porque sino pierden, ni a uno del Madrid gritando porque para eso hay muchos bares por España… Había un interés nulo por saber sus opiniones, porque hablaban de algo muy poco destacado o que no aporta absolutamente nada.
En la versión inglesa ponen los momentos más incendiarios de la semana, noticias, series que han tenido un gran giro, expulsiones del factor X, Strictly come dancing, The great british bake off… lo que la gente habla y comenta. Y no el resultado del City contra el liverpool, porque ya sabemos que el forofo de un equipo se va a alegrar cuando su equipo gane ¿no?
El segundo gran error es el casting. La versión española ha carecido de personalidades delimitadas, el matrimonio geek y las gallegas fueron de lo poquísimo destacable. Y la diferencia es que en Inglaterra cada uno de los integrantes del casting lo es desde un target diferente y localidades diferentes. Adolescentes, inmigrantes, jubilados, burguesía, bohemios, personas de color… cada uno es una porción diferente de la sociedad británica.
No me meto con las elecciones en particular, ya que a penas ha habido tiempo para conocer o desarrollar a muchos de ellos. Sí que me ha parecido demasiado anárquico y extenso y a veces todo excesivamente forzado y más falso que un anuncio de Avon de Chenoa (esa conversación sobre los muñecos de los Geek ha sido de juzgado de guardia)
En Inglaterra anuncian que si votas a tal partido te van a devolver 200 euros… pues ofrecen reacciones entre gente más humilde y gente más rica. Juventud y jubilados… distintos puntos de vista que enriquecen el programa. En España solo vemos a un forofo del Madrid gritar gol cuando marcan.
Apasionante.
Pero el mayor error de “Aquí mando yo” es el montaje. Un completo y absoluto desastre. En la versión británica puedes seguir lo que pasa en el programa y lo intercalan con un par de opiniones. En la española veías 4 segundo de baile de top Dance y lo interrumpían con 4 reacciones una tras otra parando totalmente el ritmo.
Para alguien que no ha visto el programa en cuestión del que hablan (como yo) es imposible saber qué sucede o por qué han seleccionado ese fragmento y no otro. El de George de la jungla es el ejemplo palpable: TODOS hablan sobre sus zapatos croocs sin que haya pasado nada, y nos enseñan a todos y cada uno diciendo algo. Suena a productor señalando qué decir y dónde mirar y no a alguien diciendo algo espontáneo, además con una opinión de quién sea me sirve, no necesito 4 parejas una tras otra diciendo lo mismo, ese tiempo lo podían emplear en mostrarme más del fragmento seleccionado, porque así no me entero de nada y es solo un puñado de gente diciendo lo mismo.
En resumen, “Aquí mando yo” es un gran formato muy mal llevado. El resultado es una tontería absoluta, mal planteada, con un mal casting y producción y una ejecución francamente amateur y falsa. Una verdadera lástima que se hace realmente insufrible.
A otra cosa.
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