El sueño se ha convertido en realidad
Hace 10 años Christopher Nolan dejaba al mundo maravillado con el estupendo guión de Memento, una pieza rara e intrincada que se adentraba en la perceptiva de los recuerdos. En varias ocasiones Nolan ha manifestado que fue durante el rodaje de esta primera cuando se le ocurrió la idea de Origen y que estuvo dando vueltas en su cabeza durante más de 7 años, desarrollando un guión, que vista la película, ha escrito y reescrito en tantas ocasiones que llegó a pensar que nunca lo terminaría.
Por el camino con este genio moderno nos hemos vuelto insomnes, hemos reescrito Batman para llevarlo donde nunca antes había estado y jugó con la narrativa en una historia de magos. Ahora cada una de las piezas de su rompecabezas ha aportado algo a la estructura, concepto y desarrollo de Origen, que podríamos considerar algo así como la obra maestra de un autor que ya tiene varias a su espalda.
Describir origen podría ser algo sencillo y complicado a la vez, no quiero dar ningún detalle relevante del argumento más allá de los que la distribuidora cuenta pero en la película se ha creado un sistema por el que unos individuos conectados se sumergen en el subconsciente de uno de ellos provocando un sueño compartido. Este sistema lo utiliza Dom Cobb para extraer información relevante de la mente de las personas.
Imagínense lo que supone ser Dom, un bien más que codiciado que anda medio huyendo por todo el mundo. Para salvar el cuello le piden que realice su pequeño experimente en la mente de un heredero multimillonario pero con un matiz, no hay que extraer información sino meterla en el subconsciente de la víctima para “manipularlo”. Entonces el protagonista reclutará un equipo que le ayude en su misión y en los complicados laberintos que tienen que crear para poder llevar a cabo su misión.
Os podría contar el final, cosa que no voy a hacer, pero no os desvelaría demasiado porque lo grande de este Origen es el cómo hemos llegado a ese punto, a ese plano que pasará a la historia del cine, la forma en la que el ovillo se va desengranando y la manera en la que nuestra mente (que no para de trabajar) va acompañando la aventura de Dom.
Voy a recurrir a una frase típica: En Origen no es el qué, es el cómo te cuentan las cosas.
La idea es original, diferente, subversiva, fascinante, pero de no ser por lo depurado que está el guión y lo bien planteadas que están las ideas la cosa podría haber sido una gafapastada del estilo que entienden 4 que se creen culturetas por darle sentidos absurdos que no son ni de lejos los planteados. Por ejemplo Matrix, película de la que bebe mucho este Origen y que tuvo unos años a gente que se creía ultramegacool por decir “¿No te gustó Matrix? Es que no la entendiste”, cuando con las secuelas se demostró que no era más que una tontería pseudoreligiosa, muy bien vestida, pero sin demasiado fondo.
Origen no es eso, va mucho más allá. A ver si explico como debo las dos ideas que quiero remarcar como aciertos indiscutibles.
El primero es el uso de los efectos especiales como elemento de la narración. Si habéis visto el trailer o algún clip de televisión os habréis dado cuenta de que la película tiene escenas espectaculares, explosiones, calles que se doblan sobre ellas mismas, desafío a las leyes de la gravedad, inundaciones apabullantes… que nadie se lleve a engaño. En esta película no hay nada gratuito, ni un plano, ni una escena, ni una línea de guión. Todo lo expuesto en el primer segmento tiene un significante y un significado en el segundo. Absolutamente todo está perfectamente ensamblado en la narración que no para de ir hacia delante (o hacia arriba o abajo), pero la sensación de desarrollo es constante y la forma en que te atrapa en una espiral de ritmo constante es por su narración no por efectos deslumbrantes.
La otra idea que quiero remarcar es que la película es compleja, es rara, no es una comedia romántica en la que sabes que Katherine Heighl se lleva mal con Gerdard Bitler y al final se enamorarán. Es algo intrincado, hay realidad, hay sueños, hay sueños dentro de sueños y hay sueños que son soñados en un sueño que a su vez en un sueño del subconsciente. La hostia vamos.
Esta idea tan poderosa en manos de un aficionado a Lynch cualquiera habría sido un caos imposible de comprender, una mezcla de lirismo y gente con frases surrealistas que pasearía por allí o escenas bonitas pero sn sentido. Aquí no, ya he dicho que todo tiene su porqué.
Y es que lo más grandioso de este Origen es que más o menos sabes donde estás en cada momento, te sabes situar en los diferentes planos y en ese universo que Nolan ha creado. Porque esa es otra, Nolan ha creado leyes para la estructura de los sueños, ha hecho un mundo propio que nos va mostrando con ayuda de una aprendiz que recluta. Mientras Di Caprio muestra a Page la arquitectura que debe crear, los porqués de cada materia, la fuerza de los recuerdos, el no alterar el mapa a su antojo, las fórmulas de los espacio-tiempo… Nosotros lo vamos comprendiendo. Y no es sencillo, pero la manera en la que está narrado, la claridad expositiva, lo bien que está escrito nos hace irlo ordenando en la cabeza, incluso cuando los giros obligan a replantearse las leyes ya conocidas (si te matan en un sueño despiertas) es relativamente sencillo (dada la complejidad del planteamiento) aceptarlas y comprenderlas.
A mayores de todo lo que tenemos que retener en la cabeza y de un modo similar al Shutter Island de Scorsese (que quizá por Di Caprio, tal vez por la banda sonora, o simplemente porque es otra obra maestra reciente) la película va sembrando información que más tarde tendrá su significado. Un tren, un tornillo repiqueteando, una copa rota, unos niños de espaldas, un zapato que cae al vacío, una playa… todo tiene su sentido más adelante, pero se va mezclando con la realidad (real u onírica) para crear un suspende in crescendo.
Voy a dejar de hablar de la grandeza de la narración, que repito que es perfecta, compacta, inteligente y brillante tanto en idea como en ejecución y me voy a centrar en otros aspectos.
Por seguir con Nolan en su otra labor, la de director. Ha conseguido crear un impacto visual excelente con escenas fantásticas y que se recordarán por mucho tiempo. A ver quién es el guapo que se plantea hacer una pelea antigravitatoria, solo por ella merece la pena pagar no una, sino dos entradas de cine. Y a ver quién consigue que todo un cine se recline hacia delante en un silencio pasmoso en un final tan angustioso y trepidante. Son dos planos y escenas que se grabarán en tus retinas como lo hicieron otras en la historia del cine.
Pero además hay más, desde el magnífico prológo a la sobriedad fastuosa de la manera de narrar y al ritmo interno constante de la cinta Nolan consigue que 2 horas y media parezcan cuarto de hora. Soy de la creencia de “si me lo cuentas en hora y media mejor que en dos horas”, me gusta que me ahorren tiempo, mi vida es breve y rápida. Pero este Origen. Habría pasado media hora más sin problema en ese mundo. Tiene como cuatro clímax seguidos la cinta por la alteración del tiempo en las realidades oníricas y Nolan hace funcionar los cuatro. Incluso el emotivo y romántico otorga su redondez.
Siguiendo por los actores. No les nominarán al Oscar porque son así de quijotes, pero Nolan logra sacar de cada actor que trabaja con él lo mejor, incluso Carrie Ann Moss estaba espectacular en Memento con lo limitada que es la pobre. Aquí el protagonista es Leonardo Di Caprio. Serio, adulto, convencido, suficiente, potente, con un trabajo más corporal que gestual. Di Caprio está elegante y convincente en cada escena, este chico tiene una mirada profunda. No es el mejor papel de su vida, pero es que no requiere de él que haga las maravillas que hizo en Revolutionary Road. Le secundan la grandiosa Ellen Page (esta chica es una pasada), la elegante Marion Cotillard que con un giro de cara es adorable o malísima, el carismático Joseph Gordon Levitt, el sugerente Cillian Murphy, el siempre elegante Michael Cane y el intrigante Ken Watanabe (patético el doblaje). Todos absolutamente magistrales en sus papeles. Ninguno tiene escenas de Oscar de esas de llorar sin parar o volverse locos, pero todos resultan tan sumamente creíbles que es una pasada ver un reparto así de bien orquestado sin que ninguno quiera hacer florituras innecesarias. Para mi la definición perfecta de un reparto sin fisuras.
Y la banda sonora de Hans Zimmer. Es pura delicia. Siempre presente, siempre constante, siempre tirando hacia delante. Siempre poniéndote alerta, no dejando un segundo para la contemplación o el desasosiego ni siquiera cuando la cinta se oxigena, la música es una partitura que redondea y subraya las emociones que te dan las imágenes.
Mención mayúscula también para la fotografía, de una estética muy cuidada, con elementos preciosos como las casas entre rascacielos, los puestos de Paris y tantos, tantos otros.
Que más puedo añadir. Es que Origen es como una droga en mi cerebro, como un gusano que lleva un día entero dando vueltas, como si hubiesen insertado una idea en mi subconsciente y no deje de darla vueltas al planteamiento. Es grandioso que en una era de sagas, secuelas, adaptaciones, remakes y pastiches llegue algo tan sumamente original, auténtico, fresco, puro y sorprendente. Un entretenimiento con tanta sustancia, complejidad y fascinación y a la vez tanta claridad expositiva que rompe todos los moldes preconcebidos en miles de páginas de manuales. Nolan reinventó Batman, ahora a reinventado la ciencia ficción. Vendrán otros a copiar esquemas, pero Origen se postula desde los primeros momentos de su visionado en la categoría imperecedera de las grandes obras el celuloide.
Una obra maestra indiscutible.
me encanta.
ResponderEliminarMe gusta tu blog, veo que está muy actualizado y compartimos los mismos gustos según tu lista de películas que (sí y no) ver.Te sigo! :)
ResponderEliminarMuchas gracias Alberto
ResponderEliminarSin duda, es la película del año, y puede que una de las de la década. No puedo sino coincidir contigo en las puntualizaciones que has hecho, sobretodo en la que te refieres a la claridad con la que Nolan mete al espectador en un universo tan complejo. Como bien dices, un Lynch o similar hubiera transformado un guión como este en una historia incomprensible, surrealista, en mero enrevesamiento capaz de desquiciar a cualquiera. Pero esa es la grandeza de Nolan...todos sus guiones son más o menos complicados (quizá la saga de Batman no requiera tanto esfuerzo por parte del cerebro del espectador), y, sin embargo, los convierte en asequibles tanto para aquel que adora el cine de autor como para los fans de los tiros, acción y efectos especiales. La historia está increíblemente transparente, hipnotiza cuanto más profundiza.
ResponderEliminar"Matrix" a su lado se queda en un pequeño amago, en tan solo una interpretación del mito de la caverna con efectos. Hay quien también la ha comparado con "The Cell", que, a pesar de ser un algo interesante, al lado de "Origen" queda a la altura del betún y gracias.
"Origen" devuelve a Nolan a, valga la redundancia, su propio origen. Si bien esta vez los efectos especiales superan a cualquiera de sus anteriores filmes, tergiversa las leyes de la lógica como hacía en "Memento"; siempre es grato ver como un director regresa a su esencia...y todo ello sin caer en la austeridad de medios! ¿Es posible hacer un taquillazo y que contente tanto a los gafapastas-intelectuales-cometarros como a los pim-pam-payum-boooom-comepalomitas? pues sí, increible pero cierto.
Hacer también mención especial a las reseñas artísticas muy cuidadas (Escher sin duda la más evidente, Dalí...). No obstante, la película cuenta con algún leve fallo en el guión, "pecata minuta", que no mencionaré por los que no la han visto, y, respecto a los actores...ya que cuenta con la presencia del magnífico Michael Caine, podía haberlo aprovechado mucho más.
Me ha encantado tu crítica, Ivo, muy muy detallista. Mi duda es...¿crees que ese final podría dar lugar a alguna secuela? ¿o quizá en este caso es mejor aplicar "segundas partes nunca fueron buenas"?
¿secuela? yo creo que no, es solo un polano para dejarnos a todos con la boca abierta. Además espero qeu por muchos años Nolan nos ofrezca materiales así de originales.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus comentarios Miriam, es un placer escribir para lectores como tú!!! gracias
Fui a verla por tu crítica, porque a mi Di Caprio como que no, y sólo decirte gracias, salí del cine flipando.
ResponderEliminarmuchas gracias, de repente una mañana te encuentras un comentario así y todo merece la pena :)
ResponderEliminarMenuda basura de película. Aburrida a mas no poder y pretenciosa como pocas, cuyo unico interes es algunos efectos especiales. memmento es una buena pelicula, esa no pasa del 4 sobre 10. Es casi tan mala como la trilogia de Matrix.
ResponderEliminarA ver si vemos mas Kubrik y menos videojuegos convertidos en pelicula.
Respeto tu opinión y crítica, pero citaré una frase que dice Eric Cartman en Soth Park refiriéndose precisamente a Inception: "El hecho que una idea sea extremadamente complicada no la hace genial." Y comparto completamente esa opinión. Es una idea extremadamente complicada y mucho más por la forma en que no las sitúan. Nos dejan huecos y sin entender, como para dar de que hablar por unos días luego olvidarla completamente. Considero que las películas comienzan y terminan, no deberían empezar y dejarte con todas las ganas de que termine, porque Inception, por más teorías del final y de la explicación de que si alguien o si nadie, te deja con esa sensación de vacío que te hace pensar que te sentías mejor antes de empezar a ver la película.
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