Vivir en Reino Unido tiene sus cosas, una de ellas es la intensa promoción que David Oyelowo ha realizado en su país natal sobre la película Selma, una auténtica joya de la que ya os he hablado.
El caso es que en lugar de hablar únicamente de lo mucho que le ha influido, de lo contento que está del resultado o de cómo hay que remarcar a esos héroes anónimos que lucharon por algo que a todas luces nos parece justo ha lanzado una fuerte oleada de opinión en contra de las esferas Academicistas por el olvido en ciertos galardones y nominaciones a personas de color. Y con sus palabras ha incendiado artículos e incluso a otros actores (Benedith Cumberbatch a la cabeza) a una revitalización racial de los votantes.
Voy a ser sincero, he estado leyendo varios artículos y podría citar varias referencias pero a medio camino me he aburrido muchísimo de continuar escuchando lo mismo: quejas y más quejas. Y parece que el público también, Selma ha sido el segundo peor estreno de las ocho nominadas a los Oscar unicamente sobre Whiplash. La diferencia es que Selma es producto patrio, con un renombre de calidad, con un público que podría estar ahí pero ha fallado.
Su target ha sido gente adulta y “seniors” y ha fallado en conseguir un mayor nicho de prestigio y/o gente de color. Su estreno en el número 6 de la taquilla británica muestra que la campaña de márketing (grande en cuestión de entrevistas y prublirreportajes en periódicos y revistas de prestigio) no ha terminado de calar.
La polémica viene dada por el ninguno de la cinta en los Bafta y sus dos únicas nominaciones a los Oscar (Mejor película y canción). Su estreno ha coincidido con la celebración de la gala de la Academia británica con lo que su ausencia ha sido más recalcado de lo que quizás debería.
Selma es una gran película, y no desentonaría en casi ninguna categoría de los premios, especialmente en director(a) y actor. Pero, ¿a quién quitas?
Este ha sido un año increíblemente rico en muchas facetas, pero sobre todo en interpretaciones masculinas Keaton, Redmayre, Cumberbatch, Carrell y Cooper también merecen esa nominación al igual que Gyllenhaal, Spall, Fiennes y apurando Tatum o Affleck. Cualquiera de ellos podría haber estado en ese quinteto de elegidos y nominar a Oyelowo porque hay que nominar a un afroamericano para quedar bien me parece imprudente, racista, panfletario y ofensivo.
Los que seguimos de cerca la carrera de los Oscar sabemos todo lo que llevan detrás: promoción, fechas de estreno, pases previo, márketing, ubicuidad, nombres de apoyo, pases previos en festivales… Y también un hype construido por el momento.
American Sniper es de lejos la menor de las cintas nominadas, pero se ha beneficiado del momento, el estreno y la polémica. Selma tiene algo muy en su contra: el año pasado se galardonó a una película que cubría parte de la deuda pendiente con la segregación racial, ¿tendría más opciones de premio Selma si hubiese llegado antes que 12 años de esclavitud? Probablemente, como también las habría tenido Interstellar si Gravity no nos hubiese fascinado antes o El Hobbit si se hubiese creado antes de El Señor de los Anillos. Los Oscars no premian a lo mejor, sino a la fotografía del momento con todo lo que ello conlleva.
Selma ha fallado en su estrategia de estreno (las copias a los académicos ingleses ni siquiera llegaron a tiempo), Selma ha fallado en crear identidad propia o categoría de must see (que sí que logró la cinta de Steve McQueen) y Selma ha fallado en festivales clave.
En resumen, Selma es una gran película y nunca desmerecería en ninguna categoría en la que se hubiese colado, pero tener que nominarla por cubrir la cuota de color es igual de racista que obviarla por el mismo hecho. Y con todo eso dicho, únicamente recomendaros que la veáis porque ciertamente es una gran película.
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