Sólo hay una forma humana de disfrutar de esta Ira de Titanes (Wrath of the titans, 2012): con cachondeo.
Porque la trama es un despropósito:
Los Dioses se mueren por la falta de fe y Hares se alía con otro Dios para secuestrar a Zeus y liberar a Kronos que viene a ser un monstruo super gigante y super malo que nos espera al final del videojuego, digo de la película.
Entonces Zeus se comunica con su hijo Perseo mediante telekinesis, o algo así y éste que andaba tan tranquilo con su hijo 10 años (padre soltero con un niño insoportable) después de haber pateado el culo de los dioses y el Kraquer (no sé cómo se escribe) decide ponerse manos a la obra. Por el camino se encuentra con una rubia cachonda (que se tira un aire a Malena Gracia) y se la lleva de excursión junto a otro semidios que parece un doble de Melendi para entrar en un laberinto que lleva al infierno (también conocido como un pedrusco con lava).
Mientras pasas pantallas, digo avanzas en la cinta, van saliendo malos que de vez en cuando matan a alguien.
Digo tanto lo del videojuego porque es tal cual, se junta una tropa por el camino para rescatar a alguien secuestrado y conseguir un arma para matar al malo final. Cambiad tropa por Luigi, Dios por princesa y arma por champiñones y tenéis super mario Bros.
Como véis la credibilidad griega es… nula. No hay ninguna aroma a Dioses ni mitología por ningún sitio y encima tampoco están los decorados excesivamente bien desarrollados, no hay una belleza que te haga adorar la película (ahora los canarios me matan). No digo que no sea bonito el paisaje, sino que no saben lucirlo, aquí hay mucha batalla bien coreografiada y poco más.
Lo mejor que puedo decir que ella es que es cortita, en esta vorágine de mareos de duraciones donde todo blockbuster debe durar al menos dos horas y media para parecer serio llega una película que pretende refrescarte con una hora y media justita de película que tampoco se toma demasiado en serio a sí misma.
Lo peor… es que es una tontería insípida que lo mismo da verla que no. Que sales de la sala hablando de otras cosas y que “solo” ofrece un entretenimiento liviano y muy justito.
Respecto a si es mejor que la primera, sí lo es (pero eso no significa gran cosa). Todos parecer estar de algo más que de figurantes y hay mayor sentido de entretenimiento y humor en lugar de épica barata, menos diálogos que pretenden ir de sentidos y emocionantes y más ligereza. Se sabe lo que quiere dar y a eso se dedica y no a vender la moto a nadie. Y el 3D funciona sin problemas esta vez.
Y diréis ¿éste es tu tipo de películas? Si la primera no te gusto, ¿porqué ves la segunda?
Solo hay dos palabras: Sam Worthington.
Diréis que es un actor del montón y que en la primera parte estaba horrible. Cierto. Es un actor del montón y en la primera película hizo una de las peores interpretaciones que he visto en pantalla grande, pero tampoco es que la primera parte en general fuese muy superior a él, la verdad.
El porqué me gusta es una de estas subjetividades de las que vive el cine. Su cara y su caída de ojos me recuerda mucho (es clavado) a un amigo mío australiano que me cae muy bien y al que no veo a menudo por esas cosas de las distancias. Así que por extensión subjetiva e idiota cuando veo a Sam Worthington le atribuyo las cualidades de mi amigo y por eso me gusta ver su cine. Encima por las entrevistas de él me parece un tío simpático y con un acento tan australiano que me pierde. Así que me cae bien y me lo paso bien viendo su cine por eso ¿son suficientes esas razones para ver una película? Lamentablemente para mí sí. Pero no me ciega el juicio para ver los errores (múltiples y muy variados ya señalados) de esta “Ira de Titanes”.
En resumen, “Ira de Titanes” es una cinta de acción de Steven Seagal ambientada en el sol: Rápida, sencillita, facilona y para toda la familia. Una excusa para ver efectos digitales en 3D bien realizados y gente guapa haciendo el bruto. No hay peras en este olmo, es una segunda parte que da lo que ofrece. De manera justita, pero lo da. Aunque… ¿Por qué coño Pegaso en negro y no blanco?
Lo mejor: Es rapidita
Lo peor: Que quieras “algo más” porque no lo hay
Valoración 6/10 (la apruebo de manera justita y le sumo mi punto Worthington)
Yo, que soy de la generación de la FURIA DE TITANES original, la de Harry Hamlin, no disfruté para nada del refrito con sus escorpiones que escupían guacamole y sus Dioses del Olimpo con armadura... Esta aún no la veo, pero una que me gustó mucho porque no es pariente de estas fué la de LOS INMORTALES. Mismos dioses, nueva historia...
ResponderEliminarAh! Olvidaba mencionar que ví en los cortos por televisión un monstruo rojo que me imagino es de fuego, que seguramente tomaron ''prestado'' del videojuego DIOS DE LA GUERRA, porque ahí lo ví por primera vez y sí, es muy impresionante la animación...
ResponderEliminarPues la verdad coincido con vos en casi todo. Con mi marido la fuimos a ver porque teníamos una cierta impresión que quizá esta vuelta iban a esforzarse un poco más con la cosa, pero tal cual dices no tiene ni pies ni cabeza el argumento y de hecho muchas escenas nos partieron de risa por lo realmente inverosímiles que son. Entretenida estuvo, al menos más que la primera pero no repunta demasiado!
ResponderEliminarMuchas gracias por los comentarios a los dos!!! el monstruo rojo ese es Kronos (jejejeje)
ResponderEliminarEn algunas cosas concuerdo con vos. De todos modos, la película es entretenida. Después de ver a Sam Worthington en varios films cambié mi opinión respecto a él, en realidad es muy bueno en lo que hace, es como todo actor: Tiene su propio estilo.
ResponderEliminarSugerencia: Revisa tu redacción.