Winter's Bone (2010) - ****

El frío hasta los huesos





Aunque su estructura, su manera de narrar los hechos y sobre todo el ambiente en el que esta película se mueve no lo parezca, “Winter’s bone” es una película de héroes clásicos, un western en un terreno hostil con una heroína capaz de sobreponerse a todas sus circunstancias y pelear por su familia, su vida y todo lo que conoce. Nuestra heroína es diferente a las que conocemos no es extrovertida, no tiene superpoderes, ni frases ingeniosas y ni siquiera tiene fuerza física, de hecho le patean el culo y se ve arrollada a suplicar por ayuda. Pero Ree Dolly es la heroína del año, es dura, áspera y rugosa en medio de la nada más miserable, y encima es una buena persona.


La película cuenta la historia de una joven de 17 años cuya madre está “enferma” (está totalmente ida) y su padre está desaparecido, ella sola se hace cargo de sus dos hermanos pequeños y trata de mantener a flote a la familia en un terreno maderero de la América más profunda y deprimida en una situación de extrema precariedad económica. Para colmo de sus desgracias su padre está en libertad bajo fianza por cocinar anfetaminas y la policía le dice que o consigue que se presente al juicio o le quitarán la casa y el terreno y se verá tirada a la calle como un perro con su madre y sus hermanos pequeños.


“I´ll find him” dice la protagonista de manera seca, precisa, casi muda y con una seguridad que asusta.


El arranque de la cinta donde se nos relata todo esto en apenas diez minutos es toda una declaración de intenciones. La manera en la que la directora Debra Granik recoge con su cámara esta miseria, ese entorno abandonado del progreso y esa frialdad en constantes planos muy abiertos y grabaciones en las mismas localizaciones es el espíritu que nos va a relatar la cinta y te consigue meter completamente en esa atmósfera propia del cine noir o el western más intimista con una sociedad de la que desconfiar y que no le ayuda para nada.


Y es que en esencia el argumento y la manera en la que está tratado es una película del oeste, cambiando las localizaciones, quitando el sol caluroso por el frío desangelado, quitando los indios y vaqueros por la miseria y lo poco que importa una vida ahí, cambiando todos los elementos pero con la figura de una persona que tendrá que ir preguntando a todos y embarrándose hasta el cuello entre personajes tan misteriosos y sombríos que nunca te terminas de fiar de ellos aunque no te quede otra.


Pero mientras busca a su padre Ree sigue con sus quehaceres cotidianos cuidando de sus hermanos y enseñándolos a sobrevivir en ese paraje, puede que a muchos les parezcan aburridas esas escenas en las que les muestra como disparar una lata, como cazar una ardilla o destriparla para comer, pero esa es la esencia de la cinta, el narrar la historia con eficacia y crudeza, no se trata únicamente de que encontremos al padre o no, sino de que hay que encontrarlo porque las cosas ya están excesivamente jodidas para esos niños y la protagonista. Además es honesta y transparente, la protagonista no puede andar todo el día por ahí preguntando porque tiene otras cosas que hacer.


Ree está interpretada por Jennifer Lawrence una casi debutante de 19 años que se embarca en esta cinta logrando una interpretación cargada de fuerza, de una mirada adulta, con agallas, con fiereza y que es el centro de toda la película. La actriz irradia un carisma apabullante y tiene una presencia escénica abrumadora entre todas sus capas de anoraks, “No pidas por lo que te debería ser ofrecido” le dice a su hermano pequeño e inmediatamente comprendemos que ella es una sobreviviente. Jennifer Lawrence ha sido nominada al Oscar por este papel y razones no les falta, se hace dueña y señora de un personaje que podría hacer pequeño a cualquier otra actriz, pero ella lo sobrelleva con una entereza apremiante y la escena en la que escupe y se enfrenta a todo un matón es simplemente soberbia.


El viaje de Ree le lleva hacia su tío, interpretado por John Hawkes y que también ha sido nominado al Oscar por esta cinta. Es el personaje más complejo, obtuso, envenado y tirante de la cinta. “De pequeña me dabas miedo” le dice la protagonista “Eso es porque eres una chica inteligente”. A Hawkes lo conocía de esa genialidad de “Tú, yo y todos demás” un actor con físico de tipo normal que aquí da con un papel que le viene como orna del zapato.


El guión está basado en una novela de Daniel Woodrell que recuerda a los arquetipos de la Odisea, pero llevada por un tamiz de cine negro. Respecto al trabajo de fotografía es digno de admirar lo logrado que está el desangelado panorama, parece un territorio post apocalíptico, con cocinas y televisores que parecen haber vivido un tiempo mejor, con bosques y carreteras prácticamente abandonados, un recuerdo de esas postales que tenemos en la mente de la América profunda con porches y pobres tocando un banjo con una brizna de hierba en la boca, solo que aquí no hay hierba sino un porro. Además las constantes referencias al frío tanto visuales como narrativas consiguen transmitir esa sensación de aislamiento de la protagonista en su lucha por sacar a flote su supervivencia.


En algún momento todos estos elementos podrían hacer caer a la película en la caricatura (me venía a la mente la imagen del pobre lleno de hijos en los Simpson), pero con gran pericia Granik la evita sin centrarse en la miseria que tienen encima sino en el elemento que les rodea. En ningún momento se trata de mirar por encima de ellos, la protagonista no lo hace, cohabita con ellos y no se cree superior, no les juzga aunque en repetidas ocasiones rechaza las drogas o evita la mirada de los que las están ingiriendo. No hay juicios de valor y llegas hasta a comprender el porqué nadie quiere ayudar a esta chica, nadie quiere revolver su mierda por si sale a la superficie, ninguna acción es juzgada, más bien son comprendidas y es un gran acierto porque te consigue vivir entre ellos y no criticarlos.


Y eso es lo que más me ha gustado de la cinta, la sequedad, la brusquedad y sobre todo la aspereza con la que todo está contado. Tiene vida, tiene un entorno propio, unos personajes interesantes que se mueven por motivaciones y un aire clásico logrado también por una partitura musical absolutamente sobria a cargo de Dickon Hinchlife que consiguen que Winter’s Bone tenga atmósfera propia, la chatarra, los continuos ladridos de perros… todo está muy cuidado.


Mucho ojo porque Winter’s Bone no es una película al uso para el público mainstream sino para los que de verdad aprecian una buena recreación y una manera tranquila de relatar los hechos, para los que tienen paladar para saborear no solo que ocurre ante sus narices sino dejarse extasiar por lo que está alrededor. Es fácil que muchos digan que es una película “lenta” o que no ocurre nada, suceden muchas cosas solo hay que saber dejarse llevar y disfrutar del viaje.

En resumen, Winter’s Bone es una cinta áspera, dura, seca, fría que está basada en una gran atmósfera y unos grandes actores que engrandecen la historia. Winter’s Bone sabe además como sembrar la información y hacer interesante el desarrollo con un estilo clásico en el que saca a relucir que pese a las malas situaciones siempre hay alguna gente buena, que el entorno no es una excusa para hacer lo que no se debe y que hay muchas heroínas entre nosotros.


Una película modesta, independiente que sabe hacerse valer por encima de la media sin grandes estridencias pero con absoluta solvencia.


Valoración: 8,5/10