The Office ha supuesto una grandísima revelación para mi y tan pronto terminé con ella empecé a leer que el paso natural era engancharme a Parks and Recreations. Iba avisado de que no es tan buena y grande como The Office (para mi una de las mejores comedias que he visto jamás junto a Arrested Development) pero que tenía el mismo estilo. Y suscribo completamente lo que ya anda por ahí: Parks and Recreations es una comedia francamente divertida, con grandes dosis de humor, una protagonista que se hace dueña de la ficción y unas tramas absurdas cargadas de entretenimiento pero no está a la altura de The Office. El resultado es una mezcla de emociones en la primera temporada en la que no termina de despegar pero que aún así sigue siendo recomendable.
El argumento gira en torno a Leslie Knope una trabajadora gubernamental que ejerce su cargo en el área de Parques y tiempo libre de una pequeña ciudad llamada Pawnee. Es una mujer entusiasta, amante de su trabajo, optimista y un poco patética y torpe en muchos sentidas. Una Michael Scott en toda regla aunque mucho menos odiosa. Un día se le queja una enfermera local (Rashida Jones de The Office) de que tiene un gran foso frente a su casa porque iban a construir viviendas y la constructora quebró. En ese foso se cayó su novio y se rompió las dos piernas. Sin saber muy bien cómo Leslie promete que ese agujero se convertirá en un parque y forma un subcomité de personajes pintorescos para lograrlo a través de un mar de burocracia en que será la patán más payasa del universo.
El sello de identidad de la cinta es ese estilo de “falso documental” (mockumentary) que bebe directamente de The Office y ese humor surrealista que roza el patetismo junto a unos personajes absolutamente muy pintorescos. Es tan similar que hasta tiene una intro surrealista antes de los créditos y un chiste final agridulce. La primera temporada se compone de sólo seis episodios y el resultado es un tanto irregular.
La serie es divertida, es entretenida y la señorita Amy Pooheler (del Saturday Night Live) hace un gran papel, sin embargo este aperitivo no termina por definir los personajes como únicos y algunos gags están muy forzados. Lamentablemente bebe tanto de “The Office” que al compararla palidece mucho más y nunca termina de desprenderse de una sombra un tanto extraña de parecer un The Office para obra y gracia de Amy Pooheler.
Aún así la primera temporada tiene buenos momentos, se disfruta y ha logrado que me convenza a ver la segunda y observar si solo es una presentación o como deseo Parks and recreation puede tener autonomía y concepto de serie suficiente como para engancharme a ella.
Lo mejor: Amy Poheler y el humor y las situaciones ridículas
Lo peor: Las comparaciones son odiosas y algunos gags y tramas no terminan por despegar.
Valoración de la primera temporada: 6,5/10
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