Héroes (Herois, Pau Freixas, 2010) es la respuesta española a las películas de aventuras de pandilla de amigos que poblaron los 80. Una especie de Gonnies catalanes pasados por el tamiz de la nostalgia y la sensiblería con un poquito de eso tan español como irse al pueblo de vacaciones. Y lo mejor de la cinta es que consigue funcionar en todos los niveles que se propone. Héroes resulta entretenida, convincente, solvente y no parece que le falte nada o le sobre nada: cada plano, canción, encuadre o momento encaja perfectamente y consigue su propósito.
Héroes gustará especialmente a todos aquellos que pasaron su infancia en los 80 con polos de dráculas, tigretones, bonnies, grupos de pandillas, veranos en el pueblo, bicicletas, casas en el árbol, camisetas de naranjito, radiocassettes y pósters de la historia interminable.
Lo que viene a ser una condensación de poco más de hora y media de los tropecientos capítulos de Verano Azul.
Meterse con Héroes es muy difícil porque es una cinta que respira ternura por los cuatro costados y en la que los actores (incluidos los niños) actúan bien.
Merece la pena subrayar hasta lo cumplidora que resulta Eva Santolaria que exorciza su pasado televisivo bien dirigida a cargo de su marido y aunque no está a la altura de los matices de Alex Brendehmul o Emma Suárez puede sentirse más que orgullosa de su mejor interpretación hasta la fecha.
El guión corre a cargo del propio Pau Freixas y Albert Espinosa que se convierte en una firma solvente del cine español (ojo a sus novelas que son más que interesante y siempre es bueno recuperar tu vida en 65”).
Respecto a la selección musical todo apela a la nostalgia, en algunos pasajes peca de grandilocuente y épica haciendo que los agujeros de la cinta parezcan más grandes. Ésta es una producción sencilla y humilde y debería regodearse en ello en lugar de tratar de encumbrar lo que no es.
En lo que se le va la mano un poco al director es en la selección de canciones que comparten con la parte orquestal. Tenemos desde el Ti amo de Umberto Tozzi al Big in Japan pasando por Last Dance de Donna Summer para terminar con el Forever Young. Es cierto que agilizan la narración y los tiempos muertos, pero no sé en qué punto cogen demasiado protagonismo y sacarte de la película, hubieran estado más convincentes en un segundo plano como música dietética que en esas mezclas en primer plano con el juego diegético – extradiegético.
Pero el gran problema de Héroes y por lo que no ha funcionado en taquilla es que carece de lo que en publicidad se llama target comercial y lo que llamamos en cristiano público objetivo. Héroes juega mucho (demasiado) con los guiños nostálgicos por lo que se dirige y habla específicamente para los de una generación muy concreta los nacidos en la década de los 70, pero sin embargo estos cuarentas o con visos a serlo les resultará excesivamente cursi e infantil sin demasiados alicientes porque Héroes pretende ser un producto muy familiar y blanco y en ese juego de tratar de contentar a todos se ha quedado en tierra de nadie. Éste tipo de película se hacía en los 80 y en ese contexto encontraba su público, ahora para los nacidos del 85 en adelante nos parece un refrito de alguna serie de Clan TVE…
Por otra parte tengo que mencionar (o reviento) el patético doblaje en castellano de la cinta (rodada en VO en catalán) y que consigue hundir por completo a la película para el público que la vea así. No sé hasta qué punto sería justo culpar a toda la película de esto, pero si condené a “Mortadelo y Filemón” por la pésima dicción de Benito Pocino (que no se le entendía nada) creo que merece la pena decir que este doblaje es una de las mayores chapuzas que se ha hecho en mucho tiempo. Creo que la culpa es que los actores se doblan a ellos mismos y el efecto a veces resulta tan triste que arranca las carcajadas improvisadas dando al traste con el propósito dramático de la cinta. Sobre todo al final que busca la lágrima pero de la manera más directa y paliativa.
En resumen, Héroes es una película muy correcta, con buen corazón, grandes intenciones y muy bien resuelta pero que en el fondo no aporta demasiado a lo que ya hemos visto y no consigue elevar el vuelo o marcar una voz propia. Un producto entretenido para una tarde aburrida que nos hará terminar pensado “¡Qué bonita!” al mismo tiempo de “¡Cómo molaban los Goonies!”
Valoración de la Versión original: 7/10
Valoración copia doblada: 3/10
Lo mejor: Es efectiva y entretenida.
Lo peor: El doblaje castellano y su falta de voz propia.
No estoy de acuerdo con la . La vi en un tren a Castellón tras un par de cervezas en la latina de Madrid y llegué a Valencia llorando. En qualsevol cas gràcies per animar-me a veure la cinta en català encara que en el meu cas (nascut a Burgos,1981) el català és molt dolent, i a més del sud. Si disfruto más de ella que en castellano te juro que lo confesaré en este mismo blog. Un saludo
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