En un momento de “No mires atrás” (La ragazza del lago, 2007) el protagonista dice que tiene “dermatitis atípica” en la mano, alguien le pregunta qué es eso de atípico y responde que algo atípico es algo que nadie sabe cómo se cura.
No mires atrás es un thriller negro absolutamente atípico que sabe beber y depurar los esquemas del cine europeo y le otorga cierto aire de personalidad.
No mires atrás sabe bien cómo elaborar un misterio y rodearlo de cierto empaque, juega con unos personajes bien estructurados y deshilvana el ovillo de la trama con tiento y paciencia, aunque pese a su fuerte y estable empaque no consigue mantener el pulso del comienzo y termina siendo una película más, buena pero no notable, entretenida pero no trepidante, más correcta que apasionante.
El argumento gira, tras un buen juego al despiste inicial, sobre la aparición en el lago de un pueblo rural italiano de una joven muerta: una chica joven, deportista y que ha sido asesinado pero sin brutalidad y con cierto grado de cariño. Un detective tratará de encontrar al asesino empapándose de la vida de la protagonista y la gente que le rodea y encontrando a su paso una historia que le hace rescatar sus fantasmas.
Sin desvelar más argumento ver esta película es como leer una novela negra bien ejecutada, de suspense medido e investigación que siempre va cercando el trecho. Los diálogos están muy bien depurados y la cinta tiene ciertos hallazgos visuales sobre todo en las transiciones y en ciertos travellings y planos.
Algo que consigue hacer destacar la cinta sobre la media es el uso de una partitura musical completamente electrónica que sabe hacer que la cinta no se parezca a los centenares que ya hemos visto. Es significativo que toda la introducción está recargada de música hasta que aparece la chica que desaparece completamente. El uso de la banda sonora está muy conseguido.
Otro punto a favor es lo bien perfilados que está cada personaje que hace que lo ubiques rápidamente sobre el entorno y sea así más divertido jugar al Agatha Christie y las pistas siempre te harán creer en todos ellos como sospechosos.
No mires atrás sabe bien cómo elaborar un misterio y rodearlo de cierto empaque, juega con unos personajes bien estructurados y deshilvana el ovillo de la trama con tiento y paciencia, aunque pese a su fuerte y estable empaque no consigue mantener el pulso del comienzo y termina siendo una película más, buena pero no notable, entretenida pero no trepidante, más correcta que apasionante.
El argumento gira, tras un buen juego al despiste inicial, sobre la aparición en el lago de un pueblo rural italiano de una joven muerta: una chica joven, deportista y que ha sido asesinado pero sin brutalidad y con cierto grado de cariño. Un detective tratará de encontrar al asesino empapándose de la vida de la protagonista y la gente que le rodea y encontrando a su paso una historia que le hace rescatar sus fantasmas.
Sin desvelar más argumento ver esta película es como leer una novela negra bien ejecutada, de suspense medido e investigación que siempre va cercando el trecho. Los diálogos están muy bien depurados y la cinta tiene ciertos hallazgos visuales sobre todo en las transiciones y en ciertos travellings y planos.
Algo que consigue hacer destacar la cinta sobre la media es el uso de una partitura musical completamente electrónica que sabe hacer que la cinta no se parezca a los centenares que ya hemos visto. Es significativo que toda la introducción está recargada de música hasta que aparece la chica que desaparece completamente. El uso de la banda sonora está muy conseguido.
Otro punto a favor es lo bien perfilados que está cada personaje que hace que lo ubiques rápidamente sobre el entorno y sea así más divertido jugar al Agatha Christie y las pistas siempre te harán creer en todos ellos como sospechosos.
Pero el principal problema de la película se encuentra en que no consigue rodar con ritmo y pericia y a momentos brillantes (la huida) se le juntan otros que parecen piedras en el camino, la cinta va un poco a trompicones y no termina por ser todo lo redonda que debería.
En resumen, No mires atrás es una buena película que por momentos me ha hecho recordar porqué me gustaba tanto el cine europeo y tiene ciertas reminiscencias de Claude Chabrol, el problema es que la cinta nunca termina de despegar del terreno cómodo y convertirse en algo brillante. Aún así "No mires atrás" es una buena película que entusiasmará a todos los que les guste sentarse en una sala a que les narren una historia bien contada y sepan tener la paciencia necesaria para ver un thriller alejado de disparos y persecuciones sino de personajes y entornos.
Valoración: 6,5/10
En resumen, No mires atrás es una buena película que por momentos me ha hecho recordar porqué me gustaba tanto el cine europeo y tiene ciertas reminiscencias de Claude Chabrol, el problema es que la cinta nunca termina de despegar del terreno cómodo y convertirse en algo brillante. Aún así "No mires atrás" es una buena película que entusiasmará a todos los que les guste sentarse en una sala a que les narren una historia bien contada y sepan tener la paciencia necesaria para ver un thriller alejado de disparos y persecuciones sino de personajes y entornos.
Valoración: 6,5/10
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