viernes, 10 de junio de 2011

CRÍTICA DE CINE - Hanna ***


 Aprendiendo en casa



Hanna termina planteando una gran duda sobre la cabeza del espectador: ¿Hasta qué punto puede un autor imprimir su sello en una cinta en el Hollywood actual? Y no es porque la cinta trate sobre eso, que no tiene nada que ver sino porque los rasgos estilísticos que Joe Wright ejecutó en sus dos primeras cintas (De lo del Solita es mejor miras para otro lado) se quedan diluidos a favor de la mercadotecnia y la comercialidad. Y no es que Hanna sea una mala película, es un filme de acción con cerebro, bien interpretado y ejecutado y que resulta muy entretenido, el problema es que viniendo de este director que nos ha maravillado con su Orgullo y Prejuicio y Expiación, esperaba más. Mucho más.

Hanna trata la vida de su protagonista, una   joven educada en los bosques como la princesa guerrera a cargo de su padre para convertirla en una letal asesina. El padre le educa y le imprime una constante idea en su cabeza “es ella contra una agente de inteligencia”, en cuanto salga a la luz tras su escondite la supervivencia será su único fin.

Ahí arranca la película, con una premisa interesante que te hace pegarte a la pantalla. Al desvelar su localización comienza la caza tanto del padre como de la hija que se separan para mantener abiertas sus posibilidades de supervivencia a la vez que se nos irá desvelando gradualmente quién es Hanna, porqué les persiguen, quién lo hace…

En su huida Hanna verá por primera vez el mundo y la amistad, el primer beso (o algo así) en un viaje que hasta le lleva a una España de mentira. Y lo digo porque por primera vez España no parece un pueblucho mexicano sino una zona marginal de Marruecos cargada de gitanos que cantan flamenco sin parar. No sé porqué os metéis tanto con Vicky Cristina Barcelona si es de las pocas que nos ha retratado de manera más o menos fiel.

Pero lo que hace singular a Hanna es quién está detrás un director visual y estéticamente muy concreto, siempre con luces cálidas y gusto por los plano secuencia. En esta película hay rasgos de eso, principalmente en las escenas de Hanna con su amiga y en el maravilloso plano de Eric Bana llegando a Berlín, pero al final quedan como pequeños guiños del realizador a su cine a favor de la acción desenfrenada.

Respecto a los actores genial Saoirse Ronan (que repite con el director que le descubrió al mundo y le dio una nominación al Oscar), excepcional Eric Bana en un papel que le sienta genial al actor australiano y correcta Cate Blanchett que por cosas de peluquería recuerda demasiado a su papel en Indiana Jones… sin acento, a Dios gracias, pero que ha interpretado de la misma manera que aquel. La verdad es que únicamente por la complicidad y el buen hacer de Saoirse Ronan y de Eric Bana merece la pena.

En resumen, Hanna es un filme de acción bien ejecutado, muy entretenido, bien interpretado y que es ligeramente diferente a lo normal pero más convencional de lo que esperaba. El guión depara algunas sorpresas en forma de cuentos de hadas y de no haberse hecho en la cuna de Hollywood se podría haber desarrollado mucho más y aprovechado del estilo de Joe Wright. Por tanto, Hanna es una película buena, mejor que la media pero da mucha rabia porque podría haber sido algo muchísimo mejor de lo que es. Una pena que se desaprovechen muchos elementos.

Valoración: 6,5/10

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