HOSTEL (2006) - *

Los peligros de que alguien te venda chochitos frescos

He pasado un mal rato viendo Hostel. Es una película con un claro objetivo mostrar casquería barata y hacerte sentir dolor físico y emocional. La escena en la que un psicópata cogió la taladradora y empezó a hacer agujeros al azar en el cuerpo de un pobre chico quise apagar la película y comprarme una armadura.

Hostel creo que es una de las peores películas que he visto jamás que se compone de 45 minutos de estupidez paródica que me hizo odiar la estupidez de la cinta para después dar paso a 45 minutos brutales y repugnantes. De lo peor que he visto y no es broma.



La película tiene un 59% de opiniones positivas en rottentomatoes de críticos profesionales con frases como “hay un puñado de buenas ideas flotando entre mareas de sangre” o “sea o no sea tu tipo de película de terror tienes que admitir que Roth ha tenido osadía y creatividad para adornar el invento. También hay varias negativas, pero no he entrado buscando ideas para mi crítica sino para ver si alguien decía “Me entraron ganas de vomitar y llorar a la vez”. Nadie lo ponía así que seré el primero.

Antes del casquerio repugnante de la charcutería me tragué 45 minutazos de estupidez mundana en la que un par de mochileros americanos viajaban a Europa y se encontraban con un Islandés en Holanda y nos enseñaba un poco de cultura europea. Sé que toda película de terror debe tener un prólogo, pero ¿45 minutos? Además nada de lo que cuentan sirve para explicar nada de la segunda parte. Cada vez las películas de terror se parecen más a las porno en las que te tienes que tragar un ratito de tontería antes de ver lo que esperas. Aquí ese trocito dura media película. Pero, al menos me dieron una lección de viaje.

Cosas que he aprendido de Europa gracias a Hostel:

- La gente viene a Europa a Follar
- Se pueden tener conversaciones con gente anónima del tipo “Soy americano y a diferencia de él a mi me cortaron el prepucio, cuestión de higiene” y después presentarte. La chica se morderá el labio no te mirará con cara de asco y te soltará una hostia.
- Todas las eslovacas (extensibles a Europa del este) son unas guarras que pasan más tiempo con las tetas al aire que tapadas. Incluso las uqe solo pasean por allí.
- Si le haces el monstruo del culo a una chica se ríe no te zampa una hostia.
- Se oye romper botellas contra el suelo como banda sonora habitual, y si gritas en la calle intentan matarte lanzando cristal.
- Las posibilidades de encontrarte con un loco perturbado son del 4800%
- Tienes que cargar en la mochila unas piernas extra porque follar es más fácil y natural que comer.
- Los niños acojonan mucho y saltan desde cualquier sitio aunque sean paredes. Europa es más chunga que las favelas de Brasil.
- Todas las tías al cruzar la frontera estarán entre muy buenas y demasiado buenas, con las tetas perfectas. Irremediablemente si eres gorda o tienes las tetas pequeñas al cruzar la frontera te convertirás en buenorra o no te dejarán entrar.
- Si alguien lleva la misma chaqueta que tu amigo tienes que pensar que ha desaparecido. Para nada se la han podido comprar en el mismo Zara.
- Te encuentras a un chiflado que se afeita las pelotas y se dibuja ojos en el ano y te sigue por Europa, pero si se marcha sin despedirse. ¡Dios mío! Que maleducado.
- Todas las amigas son una rubia y la otra morena. Si dos chicas tienen el pelo del mismo color o una de ellas se tiñe o deben dejar de ser amigas. La vida en Europa del este es dura.
- La policía del este es de lo más corrupto del mundo y para a los coches para apalear a los inquilinos porque sí.
- Los Waters del Este tienen una cantidad de agua alucinante de manera que al sentarte sumerges el culo completamente. Son ideales para ahogar al malo de la peli pero prácticos… no los termino de ver
- En Europa del este son fans de los chicles. No preguntes porqué.

Después la cosa se tornó en lo más desagradable, repugnante y antihigiénico que he visto jamás. La escena en que el protagonista con mordaza gigate casi se ahoga con su propio vómito me revolvió el estómago de tal manera que hubiese deseado tener la calavera de el director cerca para que viera lo divertido que resulta ver a la gente vomitar.

Y no me malinterpreten, a mi me gusta mucho el cine de terror. Me encanta que me hagan pasar miedo, que me trituren los nervios asustándome o intrigándome al estilo “Ellos” o “El proyecto de la bruja de Blair”. Ese terror psicológico, o incluso sustitos típicos pero no este Hostel en el que el espectáculo es arrancar las cabezas de los pollos a mordiscos. No es gracioso para mi. Para los pollos tampoco. En Hostel no sé para quién le puede hacer gracia la verdad.

Ya sé que como crítico debía alabar la ambientación y el tipo de fotografía, el hecho de que el director consiga meterme en el ambiente. Pero creo que hay una línea de asquerosidad y esta película la cruza. No sé donde está la línea pero está mucho más al norte que Hostel. Además como panleto antiturístico no tiene precio al ser total y radicalmente irracional lo que cuenta aderezado de la estupidez que comentaba antes.

A esto súmenle un epílogo de americano que se arriesga la vida para salvar a una tipa que conoce de 3 minutos y además se venga con salvajismo sin acudir a la policía a que desmantele la organización. ¡Para qué! Ya salvó a una, ya hizo su buena acción del día.

En resumen Hostel puede ser una de las peores películas que he visto jamás, que peor cuerpo me ha dejado y más desagradable en mal sentido me ha resultado. Si alguien que el lector conozca dice que esta película es la que quieren ver, mi consejo es que dejen de considerar a esa persona como conocido.