Podían haber sido expulsados, sin más, pero de la televisión
Hace unos años un programa pionero revolucionó los audímetros y batió records a base de humor inteligente, un solo tiro de cámara y sobre todo unos personajes bien definidos por una gama de actores que recitaba los guiones a gran velocidad y lograba un resquicio de humor y entretenimiento a golpe de sketch.
Hablo por supuesto de camera cafe, una serie que aguantó muchas temporadas y sin la cual no habrían surgido muchos productos de los que vinieron después como escenas de matrimonio. Aunque no sé si eso es bueno o malo.
Pero lo que hay que reconocer es que quizá fue el producto que más se acerca a una sitcom de éxito en nuestro país.
El caso es que por tiranías de la televisión, o hartazgo, o vete tú a saber la cosa fue perdiendo frescura y tras mil y un cambios de horario y mareo vario al personal, la cosa acabó languideciendo para acabar muriendo de aquella manera.
Como los creadores querían seguir explotando la gallina que un día dio huevos de oro, creó fibrilando, que era lo mismo pero en un hospital, lo llamaron spin in, un término que ni siquiera existe, para intentar darnos lo que se llama gato por liebre. La cosa no funcionó.
Por seguir con refranes y como no hay dos sin tres, ahora nos llega el último intento de estrujar a la gallina, solo que a la pobre ya no le queda oro, y lo único que le queda en el culo es... eso que todos nos imaginamos y que tiene un nombre muy malsonante, ellos lo han llamado la isla de los nominados.
La isla de los nominados es una comedia sin gracia, una sobreactuación constante, el dar al traste con una idea simpática y una manera estúpida de reciclar sin talento ideas que un día tuvieron gracia. Vale que un día creasteis camera café y molaba, pero superadlo. Nosotros lo hemos hecho y por eso damos la espalda a este sucedáneo.
Se supone que esta isla de nominados trata de unos supervivientes que están en el concurso y no se han enterado que el planeta ha sido destruido y están en medio de la nada. La idea no es para nada mala.
En la isla los personajes son estereotipos de Reallity y crean diferentes gags en función de cada personaje, gags que mantienen estructura similar a camera café. Hasta ahí de momento todo va bien. El problema es cómo están desarrolladas las cosas.
El argumento no avanza, no va hacia ningún sitio, y son gags autoconclusivos creados con mayor o menos fortuna, con lo que para que la cosa funcionase (que no lo hace), tendrían que ser por los menos divertidos.
Ahí esta el problema, en que el 90 por cierto de lo que dicen es una chorrada que va de inteligente y no llega a ningún puerto, nada de lo que cuenta termina por convencer y al final se hace un suplicio por la nula capacidad de ritmo y las pocas ganas que dan ver el siguiente sketch tras haber padecido uno bochornoso.
Para colmo la elección musical y de cortinillas es de lo más desafortunado, música estilo hawaiana y playera que rompe todavía más con el frenetismo que debería tener.
Y luego están los actores. Todos ellos son solventes y alguno brillante, pero volverlos a ver en un producto tan tan tan similar a camera café nos hace recordar sus personajes anteriores y no terminamos de ubicarlos en su nueva personalidad. Es algo extraño verlos haciendo otro rol y como las apariciones son en general breve (que la serie es excesivamente coral) no consiguen quitarse de encima su anterior interpretación. Hay algunos fichajes nuevos, pero quizás por una dirección sobreactuada o vete a saber tú, la cosa no funciona.
En resumen, la isla de los nominados ha sido uno de los grandes pinchazos del verano, quizás no en audiencia pero desde luego en calidad. Nos lo vendieron como algo a lo que estar atentos los que gustamos de series de calidad y humor absurdo e inteligente y se ha quedado en una absoluta tontería sin pies ni cabeza que por no hacer ni siquiera entretiene. En fin, cosas de nuestra tele.
Nota: 2/10
Otra mierda de tantas que nos ofrecen nuestras gloriosas cadenas televisivas en España. Un saludo y paciencia, estimado televidente...
ResponderEliminarLa verdad es que era un programa que me llamó la atención pero no aguanté a verlo entero ni una sola vez
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