domingo, 10 de julio de 2011

Llámame perro y tírame pan

Sobre la polémica Aída Nízar




Como era de imaginar y como media España me he enganchado a este Supervivientes 2011, que a nivel concurso es lo más alegal del mundo (nominaciones extrañas, gente que va y que vuelve de la isla…) pero a nivel de espectáculo está a años luz de cualquier edición patria previa.

El caso es que el pasado jueves Jorge Javier Vázquez llamó “hija de puta” a Aída Nízar, algo que en su día ya hizo Javier Sardá y que ahora ha desatado toda una polémica en torno a la concursante vallisoletano que está dando los mayores picos de audiencia de su historia al programa de Telecinco (y a sus allegado que sufren el efecto Nizar en La Noria, Sálvame, Resitiré y demás).

Se pueden decir muchas cosas de Aída, pero una es innegable: Aída Nízar es uno de los mayores (sino el que más) monstruo televisivo de nuestra pequeña pantalla. Obviemos el aspecto personal por un momento, en lo que respecta al personaje televisivo Aída Nízar es perfecta. Sabe en todo momento lo que está haciendo y no tiene miedo a cruzar una y otra vez una línea que prácticamente nadie se atreve.

Pensadlo por un momento, la mayoría de la gente recula por el aplauso fácil, o se queda parada y callada esperando instrucciones, muchos pasan desapercibidos o simplemente se ahorran sus opiniones esperando un “confesionario” o una entrevista tardía por miedo al rechazo, ni siquiera Russel Hantz ha jugado de manera similar a la vallisoletana. Aída Nízar puede ser muchas cosas, pero como concursante de reallity alcanza una perfección absoluta con cada intervención, palabra, gesto u opinión.

Ahora, dejando eso de lado y entrando en una opinión moral de lo que hace, hay que reconocer que patinó con su comentario a Rosa de Benito. Sencillamente eso no se dice, ni se pregunta, ni se juega… y no se hace por ética, por respeto y por educación. Es decir, condeno el acto al completo, Aída se pasó de la raya completamente, no voy a justificarla en lo que hizo porque no existe justificación alguna.

Dicho esto, también tengo que decir que la doble moral de JJ Vázquez apesta. Que una persona que se ha dedicado durante años a insultar, incidir, agredir verbalmente, ironizar y sacar amantes de armarios y tumbas, que alguien que ha abanderado una corriente insidiosa, cargada de maldad y basada en el supuestamente, que alguien que ha dicho el mismo día del accidente de Ortega de Cano que iba borracho, dormido, drogado y ha jugado con la sexualidad del tonadillero, que alguien así juzgue públicamente a otra persona, por sencillo y obvio que sea me dan ganas de vomitar.

Y es que es así, por desgracia, la televisión crea semi dioses en lugar de presentadores que se creen con potestad para juzgar qué está bien y qué está mal y cuya línea de criterio varía dependiendo del lugar de dónde provenga el aplauso. ¿patinó JJ Vázuez al llamar Hija de puta a Aída Nízar?  Completamente. Porque él no es nadie para enjuiciar a otra persona de esa manera en un medio público por mucho que pensemos (o no) que se lo merece.

Pero no nos engañemos, él es solo un hilo y es que hay otro aspecto que casi nadie ha comentado y que es lo más reseñable de la disputa y es el hecho de que la madre de Aída dijese “tú no me echas y no me voy hasta que la organización me lo diga” y la organización nunca lo dijo ¿por qué? Por el treinta y pico de audiencia. Eso demuestra que todos, presentador, familiares y concursantes, son meras marionetas de un titiritero mayor al que le convienen (y mucho) estas cosas.

Por eso es ridículo plantear un debate sobre si Aída es o no una hija de puta, sobre si Jorge Javier Vázquez hizo bien o no, porque mientras que hagamos eso a los que les interesa les daremos lo que quieren: polémica, y cuanto más agresiva y dañina sea más se recrearán y lucrarán.  

De cualquier manera, es la tele que vemos, que parece que nos gusta odiar y eso es muy español el tener alguien a quien criticar e insultar, nos encanta y mientras las cadenas lo sepan tendremos más raciones de esto…

En fin, cosas de nuestra tele.

2 comentarios:

  1. Magnífico post, yo llevo desde entonces alucinando con la historia, pandilla de hipócritas, por detrás andan todos frotándose las manos por la audiencia y sobretodo porque a ellos les habría encantado ser quienes hicieran esa pregunta tan fuera de lugar. Estoy más que segura que cuando Aída vuelva a españa la cúpula del programa en secreto la felicitará y le dará un sobrecito por el buen trabajo hecho, porque estoy segura de que la cúpula le dijo que siguiera en su línea y que tenía carta blanca siempre que no dijera nada de fuera, pero para todo lo demás tenía licencia.

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  2. Completamente de acuerdo con tu post. En realidad yo no veo casi nunca Supervivientes, ni Telencico ni la TV en general pero esto es tema de conversación hasta en Internet y vi un vídeo en Youtube donde ocurría todo esto, y estaba ALUCINANDO. Estoy también de acuerdo en que el presentador se pasó, no solo porque él no es quién para juzgar a los demás, sino porque un buen presentador debe de ser imparcial y, por supuesto, respetar a todo el mundo, cosa que él no ha hecho en ningún momento. Me da vergüenza ajena.

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