domingo, 7 de agosto de 2011

Crítica de Cine - BAD TEACHER - **1/2

Las películas osn los nuevos libros









Hay algo en la carrera de Cameron Díaz que nunca he terminado de comprender y es el por qué no despega de manera absoluta. Es una chica guapa, es muy buena actriz y funciona perfectamente en las comedias, además no tiene ningún complejo de hacer el payaso delante de la cámara. Creo que lleva unos años dando traspiés y sus mayores éxitos recientes han sido gracias a su doblaje de la saga Shrek. Es digno de admirar que no se haya limitado a tener una carrera tipo Katherine Heighl, pero aquella película con Ashton Kutcher no es que la fuese a devolver a la primera línea.

¿Por qué digo esto? ¿por qué empiezo hablando de la actriz protagonista en lugar de la película? Pues muy sencillo, si algo salva Bad Teacher de ser un absoluto desastre es el carisma de Cameron Díaz que vuelve a hacerse cargo de mantener el pulso y el ritmo de la función como hiciese en aquella “La cosa más dulce” porque pese a que no es un desastre absoluto Bad Teacher adolece de un guión muy pobre, de una dirección torpe y capaz de resolver muchos gags, de una falta de química en pantalla pasmosa y de un conservadurismo que no termina de funcionar con el aire gamberro que quiere tener. Y es que, a pesar de que quieran cruzar la ralla con muchas cosas se nota que es una película de estudio con aire de blockbuster y quiere terminar contentando a todo el mundo en lugar de cargar las tintas de ironía y acidez.

Bad Teacher trata de una profesora egoísta, pasota y transgresora, una suerte de Bad Santa que se dedica a dar clase, y es que la película recuerda inmediatamente a aquella joya del humor ácido  y al compararla minimamente palidece terriblemente. Las acciones de la protagonista son las que te imaginas que podrían ser desde beber en clase mientras pone a los alumnos películas del calado intelectual de Scream a fumar marihuana en el aparcamiento. Pero en Bad Santa, que era muchísimo más ofensivo, Billy Bob Thornton era así por desesperación, el personaje era un apsota y le daba igual todo, aquí a Elizabeth Halsey es mala porque simplemente es su estilo de vida sin que termine de ser convincente el entender porque nadie le aguanta y no la mandan a la mierda como haría todo hijo de vecino.

En su colegio tenemos a su Némesis Amy Squirrel una pedante que tratará de demostrar por todos medios que la protagonista es una mala profesora e interpreta un papel tan repugnante y sobreactuado que hace que la odiemos desde el segundo cero. El resto de personajes son el profesor nuevo (y millonario) que interpreta Justin Timberlake, la profesora veterana que será amiga de la protagonista, el profesor de gimnasia que todos querrían tener y que se enamorará de la protagonista (Jason Segel) y el director obsesionado con los delfines. Salvo la némesis el resto de personajes merodean por la pantalla sin grandes consecuencias para el argumento, simplemente están ahí, dicen sus frases y se evaporan, pero si los quitas del guión, éste apenas se resiente.

Otro filón que la película desaprovecha completamente son los alumnos, y sí hay uno que tiene un poco más de protagonismo, pero lo que podría haber dado pie a miles de situaciones desternillantes con los niños, aquí se pasa completamente por encima. No hay ninguno que sea un pequeño cabrón o algo de desarrollo entre ellos, simplemente están ahí. Sin más, porque si no hay niños no hay colegio, son casi como un atrezzo como los encerados y los pupitres.

Y es que los personajes son muy pobres sobre el guión, incluida la protagonista de la que apenas sabemos nada de sus motivaciones, en Bad Santa hay veces que hasta sentimos lástima por el protagonista y por el niño, porque están solos en un mundo cabrón y cada uno tiene su coraza, pero la protagonista de Bad Teacher parece hacer todo por un par de tetas, que como recurso está divertido, pero si no hay empatía no ponemos el alma en lo que sucede.

Empezaba diciendo que Cameron Díaz es la que consigue salvar la película y hacerla entretenida (porque eso es lo mejor, que la hora y media de la cinta se pasa rápido), pero si ella hace una genial interpretación todo se derrumba cuando tiene que haber ese vínculo llamado química. La escena de “sexo” con Timberlake y ese primer plano del vaquero húmedo es de lo más patético del año y en lugar de hacer reír da verdadera vergüenza ajena.

Y es que hay una cosa que lastra todo el conjunto y ese es la productora. Se nota que no han querido arriesgar y lanzarse a la ironía y a la acidez, a la mala baba de campeonato que hizo de Bad Santa una obra de culto, aquí han ido a por el blockbuster de manera más sencillo y se aprecia en esa escena final entre Segel y Díaz que parece que hasta ha sido grabada meses después para dar un happy ending que ya no solo chirría con la cinta sino que es imposible de entender porque esa relación viene de ningún sitio y ese cambio de actitud de mala a “buena” no tiene ningún sentido ni ningún punto de motivación en la película.

En resumen, Bad Teacher no es una buena película, es muchísimo menos irónica y ácida de lo que la historia debería serlo, adolece de una torpeza absoluta para resolver escenas pero tiene un gran aliado a su favor Cameron Díaz y una ligereza tan intrascendente y entretenida que hace que la vaya a aprobar. Al fin y al cabo que una comedia resulte entretenida y te saque unas carcajadas es su gran propósito ¿no? Otra cosa es que pudiese ser buena, o al menos hubiese tenido mucha más consistencia.

Lo mejor: Cameron Díaz que vuelve a conseguir un papel a su altura

Lo peor: Falta de inspiración y capacidad de ofender

Valoración: 5,5/10

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