lunes, 2 de enero de 2023

Swallow [Carlo Mirabella-Davis, 2020] - ★★★★1/2

¿Estás dispuesto a tragar?


Swallow es una historia de terror-metáfora que casi parece una película paralela a las de Jordan Peele aunque con materia feminista en lugar de racial y pasada por el filtro de Jonathan Glazer sobre la exploración del control y la autonomía del propio cuerpo y de la propia mente, hay incluso una escena en la que a la propia protagonista le explican que van a tratar de nivelar el cuerpo y la mente para que estén correctamente alineados. 

Lo que sucede es que Swallow es además una sorpresa continua porque en ningún momento recorre los caminos habituales esperados y te lleva por una introspección rabiosamente interesante y entretenida de muchos temas.


La protagonista de la cinta vive con un marido de ensueño, en una casa de ensueño con una familia política que le recuerda lo afortunada que es de tenerles, aunque rápidamente nos damos cuenta de que las cosas no son como muestra la calma de la superficie. Ella se pasa el día aburrida jugando en el móvil y tiene que pedir permiso hasta para poder plantar unas flores en el jardín y aún así el marido le pone en espera en una conversación cara a cara. 


“Fake it Till You make it”


Es entonces cuando ella recién embarazada desarrolla la extraña enfermedad Pica, un trastorno psicológico por el que el paciente se obsesiona por tragar distintos objetos. Hemos visto el recurso del embarazo de la mujer como fuente de los traumas de una película de terror en cintas como “La Semilla del diablo” o “Prevenge” pero aquí no se trata de la disformidad natural del cuerpo femenino durante el proceso de embarazo, sino de la ausencia de control. 


La protagonista carece el control sobre los elementos externos de su vida y con el embarazo empieza a sentir la pérdida del control de su propia identidad mediante la presencia de alguien ajeno en su cuerpo.


La forma en la que esa depresión remolina sus sentimientos está perfectamente plasmada en pantalla y empiezas a darte cuenta de que en realidad la protagonista ha dejado de ser una persona para ser una incubadora de la descendencia de su marido y su familia. A partir de ahí llega la espiral psicológica que es el conflicto de la cinta.


Todo esto es plasmado con una brillantez técnica y artística demoledora. Desde la impresionante interpretación de Haley Benett (atención a la voz melosa que pone cuando tiene su voluntad subyugada a cuando toma el control de su propia voz e identidad), pasando por el cuidadísimo diseño artístico (la casa está llena de lineas rectas que contrastan con la voluptuosidad del cuerpo de Hunter) y por supuesto la elegancia escénica que demuestra Carlo Mirabella-Davis, que si bien no llega al gusto estético/experimental de Jonathan Glazer, sí que consigue apoyado por la banda sonora de Nathan Halpern crear una identidad y textura única a la cinta.


La película está tan bien ejecutada que te identificas con la protagonista a pesar de ser un tema tan diferente y ajeno como la condición Pica. 


Con todos estos elementos no sólo encierra un mensaje de empoderamiento femenino único y una exploración sobre el rol de la mujer en la sociedad y la familia (ojito a la influencia de la madre del marido) sino que además proporciona escenas de alto voltaje dramático, críticas a la sociedad del bienestar y el contraste o no de conflictos tan lejanos como Siria e incluso  se permite alivios cómicos como el invitado a la fiesta (“¿Me das un abrazo?”)


En resumen, Swallow es una cinta de terror posmodernista que bebé mucho de la sociedad de 2020 y que resulta perfecta  como complemento. De “Promising Young Woman” o “El Hombre Invisible”, pero lo hace de manera más subyugante y puede que hasta más psicológica y en cierta manera es el cuento de una mujer que se da cuenta de su propio poder cuando asume su verdadero ser y decide tomar el control y mientras en otros tiempos, ese mensaje en una mujer convertía el tercio final en un baño de sangre, en Swallow… bueno os la tendréis que tragar para averiguarlo.


Lo mejor: Lo pensado y calculado que están todos los elementos y Hayley Bennet


Lo peor: La estética podría haber sido llevada un poquito más allá


Valoración: 9/10

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